■ Punto & Aparte
Mientras que en Durango se iniciaba el congreso número 77 de la gloriosa confederación campesina con Cota Jiménez y demás, aquí en la capital zacatecana, Federico Ovalle Vaquera ponía en marcha también una asamblea estatal con los miembros de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, la también gloriosa CIOAC, casi hermana de la Central Campesina Independiente. En ambos eventos, el anuncio de la salida de MaryMar de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, tuvo sus efectos porque aquella reforma estructural del campo mexicano nunca se concretó, sólo programas sueltos e inconclusos, fuga de recursos, enriquecimiento de funcionarios y párele de contar.
Son temas los que en estas asambleas o congresos se abordan, todos de interés para quienes viven o sobreviven del y en el sector primario, tan olvidado en los últimos 40 años, un sector en el que las asimetrías son tan relevantes que solamente 2 por ciento recibe los beneficios financieros a plenitud y 98 por ciento restante, está alrededor de la mesa, en espera de las migajas, de “las caiditas”, ese es el modo de hacer por los campesinos, organizar y gastar un mundo de dinero en la celebración de foros locales, estatales y regionales, para concluir en uno nacional que al parecer nunca se llevó a cabo. El campo es y sigue siendo un trampolín para los que aspiran a ocupar cargos de elección popular, unos sí han dejado huella, otros han tenido un paso gris, muy gris.
Ahora, los comentarios rondan en esos cambios o enroques que Enrique Peña Nieto le ha dado al timón, una medida que si la hubiera ejecutado, por ejemplo, hace un año cuando los desaparecidos de Ayotzinapa, ya le hubieran dejado buenos resultados, lo mismo que en el sector educativo, Don Emilio ya hizo el trabajo sucio, se lleva lo que pudo y le dan las gracias, como se las dieron (las gracias) al buen amigo de Aturo Nahle, me refiero a Murillo Karam, hombre fuerte en los inicios del actual sexenio, que vino a menos a raíz de sus declaraciones encontradas en torno al caso lamentable del poblado de Ayotzinapa.
Hay, y habrán de darse más cambios en todos los niveles. Arturo Nahle ya no podrá andar de bocón porque el padrinazgo disminuye aunque sean del grupo de Pachuca o de Hidalgo. Rosario Robles en la Sedatu salió bien librada y al que aspiraba a la dirigencia nacional del partido tricolor, o sea, el PRI, de apellido Nuño, pues no le fue tan mal porque lo enviaron a la Secretaría de Educación, “buen trabajo don Emilio, lástima que aún sigan tantos problemas en este sector. Cambios que pudieron haberse realizado con tiempo, pero en fin en fin, así es la política y si en ese terreno entramos, hay que decirlo, en el partido revolucionario institucional, hay quienes se aferran a los cargos o nombramientos, hasta se dan el lujo de pedir firmas de respaldo para que no los muevan.
En esto de los cambios, de las elecciones, surgen temas y comentarios que llevan a la reflexión, porque en realidad son muchos los nombres de hombres que se manejan para la gubernatura hay pocos los de mujeres. En reciente reunión partidista, se mencionaban (fuera de grabadoras), nombres de mujeres, unas muy entradas en la política, otras en los terrenos de la docencia y la investigación, en las áreas jurídicas, y, destacaban un nombre, el de Geovanna Bañuelos, porque decían que va contra el hermano David, sería un pleito interesante, la verdad, un movimiento que repercutiría en esas alianzas pintadas que no aterrizan, en esos candidatos que no alcanzan a mirar más allá de sus narices.
Y ya alejados de estas charlas en torno a lo que está por venir, con puentes y demás, lo preocupante es el final del ciclo agrícola, porque sean muchas o pocas las toneladas que se “levanten”, el precio de los frijoles principalmente ocupará muchas páginas de los medios escritos, los coyotes seguirán haciendo de las suyas y los funcionarios de medio pelo habrán de aprovecharse de esos cambios que se han dado, específicamente en la Sagarpa.
Habrá que esperar la visita del nuevo titular de esa dependencia, para saber hasta dónde lo pueden convencer de que haga algunos cambios que en esta delegación se requieren, porque el campo, aunque no haya los recursos suficientes, tiene que avanzar y lo estatal y lo federal se tienen que arreglar porque lo que importa es la producción en el sector primario, de ahí salen los alimentos para el pueblo de México.
Antes de concluir, una sincera felicitación al presidente municipal de Villanueva, Miguel Ángel Torres Rosales, por su cumpleaños. Convivió el miércoles con amigos de todos los partidos y de todos los colores, ahí estuvo el secretario de administración, Le Roy Barragán Ocampo, con la representación del gobernador del estado, Miguel Alonso Reyes, en los brindis se pudo observar a perredistas, priístas, panistas, de todo se miraba; buena capacidad de convocatoria del presidente migrante. ■
Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega.
