■ Presenta docente su libro La Universidad Pública en México: la situación académica de la UAZ
■ La diputada federal Judit Guerrero López y el investigador Jesús Becerra, comentaristas de la obra
En México la universidad pública se parece cada vez más a la privada, de lo cual no escapa la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), advirtió Eligio Meza Padilla al hablar de la necesidad de tener en la Máxima Casa de Estudios administraciones mejor calificadas y no directivos improvisados que no lograrán la transición hacia la llamada nueva universidad.
El comentario lo hizo tras la presentación de su libro La Universidad Pública en México: la situación académica de la UAZ, con la coautoría de Irma Ruth Villafaña Enriquez. Los investigadores de la Casa de Estudios durante cinco años investigaron acerca de la transformación de las universidades del país.
De modo que en el texto presentado y comentado ayer por la diputada federal, Judit Guerrero López y el investigador Jesús Becerra, los autores debaten acerca de la crisis que genera adoptar políticas de universidad privada y resistirse al cambio que exige el Estado, quien ha puesto en entredicho las características tradicionales universitarias, al desmantelarla y hacerla aparecer como una institución degradada con la cual no sabe qué hacer.
Ante esos escenarios, a decir del propio Meza, los autores recurren en el texto a ejemplos y situaciones que explican posibles soluciones y errores en la búsqueda de culminar el proceso de transición a la nueva universidad.
El docente de la Unidad Académica de Ciencias Sociales refirió que en algunos lugares como Sinaloa, la transición de la universidad antigua a la nueva se corrompió. Refirió que en la UAZ hay quienes plantean una Junta de Gobierno o su equivalente; en Sinaloa la hubo pero se constituyó por amigos incondicionales del rector. De modo que la misma persona dirigió a la institución.
Recordó además como el convenio del Estado mexicano con la OCDE desde 1994 y que hasta la fecha ha tenido el propósito de liberar la educación superior al juego del mercado, de ahí que la universidad que se vinculaba con los sectores populares cada vez más ha cambiado y hay una contradicción que hace crisis.
Es decir, se tiene una universidad que en una parte se mantiene como pública y la otra que vive como universidad privada, sin las ventajas de ésta en la administración. Ya que una escuela privada es bien administrada porque tiene ganancias.
Mientras que la pública no encuentra la manera mejorar la situación, ni sabe cómo no endeudarse y salir de ésta cuando ya la contrajeron. Problema que no es propio de la UAZ, sino que hace crisis en toda la zona centro-norte del país, en el sureste se habían dado avances modestos, pero el problema comienza a atacar a todas.
En el libro, dijo, también se hace referencia a la autonomía y detalla que el único lugar donde se ha luchado por la autonomía universitaria es América Latina. Recordó que en México la autonomía la concedió Porfirio Díaz, desde entonces se propuso e intentó hacer investigación de alto nivel pero no se ha logrado en este país.
Si bien este tema no es el central del libro, Meza Padilla ofreció publicar uno próximo donde analice por qué en México no se ha podido hacer investigación como en los países desarrollados.
Aunque de antemano dijo, se requiere otro tipo de gobierno y en la actualidad Gobierno Federal promueve la ciencia y aumentado el presupuesto a la producción científica, pero es absolutamente insuficiente.
Por su parte los comentadores calificaron la investigación de aguda y crítica. Guerrero refirió que en uno de los apartados se analiza la corrupción en la Máxima Casa de Estudios, el ausentismo de docentes, no cumplimiento, nepotismo y tráfico de influencias.
