México, DF. El libro Casa O’Gorman 1929 representa “el paso que han dado para revalidar y rescatar un fragmento de la cultura mexicana que no debemos perder por ningún motivo, menos en los tiempos que corren, cuando tanta falta nos hacen asideros para no olvidar las enseñanzas del pasado y recobrar la confianza en el futuro”, con esas palabras finalizó el discurso que el arquitecto Alberto González Pozo envió para la presentación de ese título, realizada este jueves por la noche en la Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo que se encuentra en Altavista y que es vecina de la casa que Juan O’Gorman construyó en 1929 para su padre, el pintor Cecil O’Gorman.
La encargada de leer las páginas de González Pozo fue la directora de Arquitectura del Instituto Nacional de Bellas Artes, Dolores Martínez, quien fue la moderadora de la mesa en la que estuvieron el arquitecto Bernando Gómez-Pimienta, la especialista Natalia de la Rosa, y los responsables del volumen, Xavier Guzmán y Víctor Jiménez, quien recordó la fascinación que esa obra arquitectónica despertó en el arquitecto japonés y Premio Pritzker Toyo Ito.
Ito, Guzmán y Víctor Jiménez son los autores de los ensayos que dan forma al libro, coeditado por RM y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y en los que se incluyen los planos del inmueble y fotografías. Casa O’Gorman 1929 es una edición bilingüe.
