■ Futuro Sostenible
La oscuridad que prevalece en estos días agudiza la nostalgia, incrementa la depresión en algunos y genera emociones muy variantes en otros y, lamentablemente muchos piensan en el suicidio a raíz de un variado número de problemas. De acuerdo con algunos investigadores de la Universidad de Guadalajara, el suicidio es la segunda causa de muerte en México y según la Asociación Internacional para Prevenir el Suicidio, al año mueren por esta causa alrededor de un millón de personas, esto significa que cada día, 3 mil individuos deciden terminar con su vida.
Otros datos importantes señalan que de 20 personas que lo intentan, una lo logra, lo cual afecta a otras 6 que le son cercanas por vínculos afectivos. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) el suicidio es identificado como un acto deliberadamente iniciado y realizado por una persona en el pleno conocimiento o previsión de su desenlace fatal.
Pese a que la citada organización fomenta a nivel mundial una serie de compromisos y medidas prácticas para prevenir el fenómeno en comento, se tiene que el suicidio va en aumento y representa la mitad de las muertes violentas.
En el caso de México se tiene que durante 2012 se registraron 5 mil 549 suicidios, de los cuales 80.6% fueron consumados por hombres y 19.4% por mujeres, esto se traduce en cuatro suicidios de hombres por cada suicidio de una mujer. Sin duda, debe analizarse a profundidad si sufrimos más los hombres y cuál es el origen de tales adversidades, tal vez sea por la calidad de macho que no nos permite abrirnos al diálogo y a solicitar algún apoyo psicológico ante los eventuales problemas que nos afectan.
Sobre los hombres recae todavía la carga del sostenimiento familiar, el poder de mando ilusorio de regañar y forjar el ejemplo de los hijos. También he conocido de casos en donde el varón tiene que soportar la profunda herida que produce la ausencia de los hijos cuando se van con mami.
El Inegi contempla un incremento importante en la tasa de suicidios, pues de 1990 a 2012 para la población en general la tasa se duplicó al pasar de 2.2 a 4.7 suicidios por cada 100 mil habitantes, en lo tocante al sexo, en 2012 la tasa de mortalidad por esta causa fue de 7.8 por cada 100 mil hombres y de 1.8 suicidios por cada 100 mil mujeres. Los estados de la República que advierten mayor número de suicidios son Quintana Roo y Aguascalientes con 10.1 y 9.3 por cada 100 mil habitantes, respectivamente, por el contrario, Guerrero presenta la tasa más baja con 2.6 suicidios por cada 100 mil habitantes.
Zacatecas oscila en los 4.2 y 5.4 por el mismo número de habitantes antes señalado. Dentro de los motivos que provocan el suicidio por edad, tenemos datos diferenciados, por ejemplo, entre los jóvenes (42.6% del total de suicidios), se encuentra la depresión y el aumento en el consumo de drogas y alcohol; respecto a los grupos de edad productiva (48.5%), el Inegi identifica factores de índole laboral y económica; y respecto a los adultos mayores (10.6%), enfermedades que generan dolor o discapacidad. Como dato alarmante y curioso el Inegi afirma que la población de 12 y más años que cometió suicidio, estaban casados o unidos (46.2% para hombres y 42.3% para mujeres), seguida por la de solteros (40.9 y 46.8%, respectivamente).
En su mayoría los suicidios se comenten en los domicilios por lo que hay que estar muy alerta de este tipo de fenómenos en la medida de lo posible, sobre todo con nuestros jóvenes, tomando en cuenta que en 2012 se registraron 826 suicidios en adolescentes de 15 a 19 años, lo que representa una tasa de 7.4 muertes por cada 100 mil adolescentes, siendo los estados de Aguascalientes, Colima, Distrito Federal, Guanajuato y Tabasco quienes presentan tasas mayores a 11 defunciones por cada 100 mil adolescentes.
Estos datos nos reflejan una radiografía que hay que tomar en cuenta en materia de políticas públicas enfocadas a la salud mental sobre todo tratándose de nuestros muchachos, ya que no es posible que dejemos pasar inadvertido que la pérdida de ellos debe prevenirse al máximo con pláticas, terapias familiares, comunicación constante y sobre todo, considero que sería igual de importante dejar se fomentar esta sociedad hipócrita en donde unas se sienten muy dolidas y otros nos sentimos muy valientes. ¿Usted ha pensado en el suicidio? ■
*Representante de Zacatecas ante el
Consejo Consultivo Nacional de Medio Ambiente de la Semarnat
