Asistí hace algunos meses a la presentación del libro Podemos Lograr Más, de la autoría del buen amigo Pedro de León Mojarro, evento celebrado en el Teatro Fernando Calderón de la capital. Me llamó la atención un teatro al máximo de su capacidad, pero más la presencia de muchos funcionarios de Gobierno del Estado, así como empleados, que no se mueven en política, si no llevan antes la autorización y algunos la encomienda del primer priísta del estado (así le dicen al gobernador en turno).
Durante las siguientes semanas y días, Pedro ha visitado los municipios de la entidad con un excelente pretexto, la presentación de su libro PLM, con situación y resultados semejantes: Lleno completo, la parafernalia priísta a todo lo que da y la presencia de los cabildos en pleno y el presidente municipal en primera fila.
El proceso electoral que recién ha concluido, mantuvo en la inmovilidad a los aspirantes a candidaturas a gobernador y a presidencias municipales, excepto al amigo Pedro, quien avanzó en la presentación de su libro PLM. Concluido el período de elecciones federales, se desatan los ánimos:
En “La Escondida”, poblado a escasos kilómetros de la capital, Carlos Peña Badillo alcalde de la capital y Otilio Rivera operador del PRI, organizan un acto político donde se abre la pre candidatura de Alejandro Tello Cristerna para la gubernatura del estado. Los espectadores, los mismos que acudieron al evento de presentación del libro en el teatro Calderón.
Las reacciones, simuladas algunas y otras de franca indignación, pero todos cuidando las formas para no caer de la santa gracia del Ejecutivo del estado.
“Prematuro, destapar a posibles candidatos a la gubernatura” declaró el gobernador en edición del viernes 26 de junio en este medio. Agregó que hasta que se emita la convocatoria correspondiente por los partidos, “habrá posibilidad de que distintos perfiles puedan ser considerados en nuestros (sic) institutos políticos para aspirar a un cargo de esta naturaleza”
Pedro de León en tanto, en entrevista con La Jornada pide respetar los tiempos que marca la Ley electoral y, como queriendo agarrar pollito, mencionó la importancia del debate de las ideas y proyectos, haciendo un llamado a no perder de vista los sentimientos y las necesidades de la gente, “la que se debate a diario para conseguir el pan para sus hijos…”
El amigo Arturo Nahle, demasiado cuidadoso, pidió lo imposible: “un proceso interno aseado”, al tiempo que simuló y sólo simuló pecar de ingenuo con la única intención de cuidar formas: “la reunión en la que se concretaron las aspiraciones de Tello Cristerna fue organizada por el presidente municipal de la capital, Carlos Peña Badillo, y Otilio Rivera, operador político del PRI. Por ello consideró que no es de preocuparse y expuso que no advierte una intervención del gobernador Miguel Alonso Reyes en este encuentro” dijo, al tiempo que ratificó su confianza en el gobernador.
De pasadita, habilidoso como es, Arturo Nahle refiriéndose a Alejandro Tello, dijo que este funcionario “es un producto 100 por ciento sexenal” al empezar como secretario de Finanzas y posteriormente pasar a ser senador de la República, como para motivar a los zacatecanos para decir al unísono ¡Y, sí es!
El mismo viernes de declaraciones, en otro medio el senador Carlos Puente pretende hacer creer que el destape de La Escondida es prácticamente un error que obliga a corregir. Un error cometido por “gente improvisada” y, es que Carlos Puente aspirante por la coalición PRI-Verde, a su manera ha venido haciendo proselitismo con mensajes a nombre de su partido atendiendo a los vales del primer empleo y respeto al sistema ecológico. En pleno día de votación con los que pretendieron ser mensajes subliminales: “tender puentes” en Zacatecas.
La batalla sucesoria hace tiempo que inició y no podría ser de otra manera al existir un “vacío de poder” diría Buscaglia. A punto de dar inicio el sexto y último año de gestión, el recuento de los daños también ha comenzado : Un gobierno aislado de la gente, de lo que da cuenta la ausencia de audiencias públicas y una oficina abandonada en lo que hasta este sexenio fue el Palacio de Gobierno, espacio emblemático para la atención personalizada a los zacatecanos.
Nula obra social y bastante obra pública de relumbrón con despilfarro insolente de los recursos públicos: las glorietas del bicentenario a precio alzado dan cuenta de ello y, para rematar, el insistente rumor hecho denuncia pública de una gran corrupción, llevan inevitablemente al vacío de poder y las ansias de cubrirlo.
El destape de Tello por Carlos Puente y Otilio Rivera tiene su origen. Ninguno es libre ni se atrevería. Dos son los caminos de Alonso y sus intereses son primero. “Mañana es Ayer”, dice una novela del Español Juan José Mira. ■
