Desde hace varios años la frase “ustedes son el presente y el futuro del mundo” me queda grande, me es imprecisa y denota un alto grado de soberbia en algunos casos.
El mundo sigue su curso, el tiempo es inexpugnable, no hay quien pueda perdurar, tal vez hasta las ideas de algunos grandes iluminados han caducado. Sería imposible cargarle a una generación la responsabilidad de llevar el peso de una nación con antecedentes como la nuestra.
Hace apenas algunos días se dio un fenómeno digno de analizarse en Inglaterra, en términos generales en el Reino Unido, donde se encuentran Escocia, Gales e Irlanda del Norte, mismo que emitieron en una consulta popular su opinión acerca de separase o no de la unión europea donde votaron más de 33 millones de ciudadanos, de los cuales 17.410.742 (51,9%) a favor y 16.577.342 (48,1% en contra) con una participación del 70 por ciento, casi 20 puntos porcentuales mas que en una elección promedio en México, será entonces que algo hacen ellos para despertar el interés de los votantes por hacer valido su derecho constitucional; pero vamos, ése no es el punto, desmenucemos un poco el asunto:
Como antecedente habrá que decir que no es extraño que los países que integren el Reino Unido se manifiesten, en la lucha por sus derechos y en la construcción del mundo tiene participación e intereses, vale la pena recordar a la Irlanda rebelde, la Escocia que se decía el patio trasero y los ingleses pluriculturales con problemas de racismo, xenofobia y algunos otros males que aquejan a las grandes naciones, pero al mismo tiempo protestantes (no en el sentido religioso) de las políticas que los aquejan. En términos muy generales, sin desmenuzar como a continuación lo haremos yo pudiera calificar como un proceso participativo cuando menos al Brexit, aunque no representativo, incluso el proceso que una pequeña diferencia acaba de instaurar no define los plazos de los acuerdos con el resto de la unión europea, hay un plazo perentoria para todos ellos (tratados y negocios) la ley internacional enmarcada en los acuerdos de Lisboa hablan de dos años para que las relaciones culminen y se refieren a este término para que lo que este pudiente culmine, además existe la posibilidad de que si los 27 países restantes estuviesen de acuerdo, ese plazo pudiese durar más si es para beneficios de la nación separatista, en términos muy concretos Inglaterra y sus aliados jamás dejaran de ser parte de unión europea, ni en geografía ni en economía, es más bien el tupo independentista de quienes ven al Reino Unido como los fundadores del mudo contemporáneo, se basan seguramente en el antecedente de las revolución industrial, de la creación como concepción del rock and roll y del futbol…… no basta.
¿Cuales son entonces las consecuencias de tal decisión, de tal magnitud?
Primero, la clara connotación de una generación aplastada por otra, es decir, la generación milenio aplastada por su antecesora, derivada de una sociedad vieja y conservadora donde las minorías hoy más que nunca serán excluidas.
Segundo, la renuncia del primer ministro David Cameron obedece a la más elemental de las lógicas, es un retroceso para quienes ostentan el poder en el Reino Unido, sin duda es un duro golpe para la clase política gobernante.
Tercero, sabiendo que aun cuando la unión europea contaba con el país o los países en cuestión el transito migratorio legal e ilegal es cuestión de todos los días y de puntual análisis, pero con tal medida se dejan a unos 3 millones de inmigrantes en la absoluta zozobra, incluso los derechos tendrán en el futuro. Y si el Reino Unido que emerja de este complejo proceso seguirá aplicando el libre movimiento de personas como pilar de sus relaciones con la UE.
Una encuesta publicada antes de la celebración del referéndum ya dejaba clara la tendencia. Entre los votantes entre 18 y 24 años de edad la permanencia ganaba por un 64%, mientras que la franja de más de 65 años era partidaria del Brexit en un 58%. Teniendo en cuenta la esperanza de vida, se calculaba que la franja más joven debería vivir con la decisión que saliera del referéndum durante unos 69 años, mientras que la más veterana sólo lo haría por 16 años.
De tal modo que las herencias si no son ante notario, con testigos y con clara lucidez mental no siempre son las provechosas, o convenientes o perdurable o las mejores. Hace falta replantearse si las generaciones que anteceden a la que nos referimos están dispuestas a dejar la cimbra de nuevas y progresivas naciones o solo les interesa el blof, el interés personal y el orgullo del falso nacionalismo.
De herencias malditas ya habrá oportunidad de platicar, hoy estaba de moda el Brexit, ya veremos el siguiente domingo.
POSDATA: Argentina le arrebate el título a Chile. ■
