Quienes conocemos la historia política reciente de Zacatecas, sabemos que a diferencia de otros estados de la República y fundamentalmente en los feudos priístas donde no se conoce la alternancia partidista, en nuestra querida tierra desde Don Leobardo Reynoso no hay un delfín como sucesor del gobernador en turno, en pocas palabras, el que paga no siempre manda, o si bien manda no todos obedecen, al unísono la clase política zacatecana profiere recio y quedito: ¡Muera el rey, viva el rey!
Por supuesto que esto viene a colación por la reciente competencia interna al interior del partido en ejercicio en el poder, compuesta por un común denominador, el bajo perfil. La cuarteta que acudió a la Ciudad de México con la esperanza de dirimir y unificar las aspiraciones de los suspirantes en un solo hombre mediante el ya muy famoso y “democrático” dedazo se quedaron esperando, puesto que la decisión no vino del centro como todo lo hacía ver, la rifa del tigre se la sacó MAR, quien con el trato delicado y los números maquillados que le presentó a Manlio “el capo de todos los capos” logró imponer a su amigo y senador Alejandro Tello, quien dicho sea de paso lo considero un buen hombre capaz de administrar un estado, lo que le faltaría entonces sería primero ganar y luego hacer equipo con algunos asesores distintos a los mafiosos de siempre llámense “MonreAlonsistas” para la parte política, para tal efecto (el de ganar) hay que cruzar un estrecho pero peligroso camino lleno de vicisitudes sembradas ni más ni menos que por el propio gober MAR.
Cuando Ricardo Monreal ganó Zacatecas en 1998, un servidor contaba con 15 años de edad, pudiésemos decir que fue el primer gobernador del que tengo memoria plena y aunque de memoria me sé la cronología de los gobernantes, varias fueron las anécdotas y dichos que le achacaban a Ricardo, recuerdo por ejemplo los dotes de animal político con que lo calificaban sus adversarios, que en efecto lo era y lo sigue siendo (esta referencia cobrara sentido más adelante), también recuerdo que decían que no se debían poner los huevos en una sola canasta y para ilustrarlo los seguidores de RMA narraban como controlaba la Legislatura del estado por medio de diputados en los dos partidos predominantes, tenía pues mayoría absoluta para hacer y deshacer, sólo unos pocos ilusos y pobres priístas no sucumbían a los encantos del gobernador o ni siquiera eran necesarios en el esquema del mismo.
Miguel está jugando a dos o hasta a tres aguas, lo digo porque tiene como asesores de cabecera a quienes tienen muchos intereses y de todo tipo por perpetuarse de una vez por todas en el poder, me refiero nuevamente a los “MonreAlonsos” y da igual por cual partido político, al final ya están incrustados en todos, en todos operan, en todos deciden y a todos pervierten bajo la mirada aprobatoria del gober Miguel Alonso.
Si no fuera porque nunca le vi faceta de Estadista y tampoco de Maquiavelo, no dudaría ni un segundo en que a MAR le da lo mismo si gana Tello, si gana Pedro (en caso de conseguir la candidatura) o si gana David Monreal, al final con los tres tendría impunidad y si hay algo más importante para los gobernantes corruptos que dejar sucesor, es precisamente ser impunes e intocables por el que ocupe la casa de los perros.
Si tal teoría conspirativa fuera verdad estaríamos ante un escenario atípico en Zacatecas, no recuerdo una elección similar sin embargo, no habría de extrañarnos, hace años que venimos diciendo que la clase política en Zacatecas es una oligarquía democrática, de momentos y coyunturas para saber con quién jugar pero al final quedar dentro del tablero, aunque por otro lado, esta intempestiva andanada dejaría abiertos varios frentes si no se dirige con estrategia Napoleónica y la falta de operadores talentosos que en todo caso debieran dirigir la campaña ya no están con el señor gobernador, ya emigraron y son los mismos a los que se les trata de damnificar o desaparecer por no ser parte de la casta dorada inaccesible para muchos, en el campo de batalla y en medio de los tres frentes de Miguel quedaran estrategas inteligentes y bien calificados por la gente que podrían en el mejor de los escenarios para Alonso jugar en alianza con él y en peor, podrían debilitar al punto de hacer perder para el PRI Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo.
Para nadie es un secreto que los candidatos de MAR para los tres municipios más grandes del estado no son los mejor calificados, son más bien producto de berrinches y canto de sirenas que dejan ver mal parado al hombre que ya no dirigió a este maravilloso estado.
¿Dónde está Cuauhtémoc Calderón, quien resultó el mejor posicionado para la capital por ejemplo? Alguien no quiere que le crezcan los enanos, que tal vez nunca lo fueron y el enano fue otro. ■
