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viernes, 29 marzo, 2024
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Lic. Magdaleno Varela Luján, breves de la historia 1

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Por: Juan Manuel Rivera Juárez • Elva Cabrera Muruato •

Magdaleno Varela Luján quien pasó a la historia como el primer Rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), se formó académicamente en el Instituto de Ciencias de Zacatecas (ICZ), fue en sus aulas en donde cursó secundaria, preparatoria y licenciatura. Su rectorado comprendió el período de 1968 a 1972. Dentro de su trayectoria profesional destaca el haber sido Director de la Escuela de Derecho e iniciar su carrera como docente en el ICZ en el año de 1942.

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A él, le toco vivir directamente la transición de ICAZ a UAZ, transformación que correspondía al anhelo de muchas generaciones de zacatecanos, acontecimiento que sólo fue posible gracias a la promulgación de la Ley Orgánica, instituida bajo las bases de la autonomía, la libertad de catedra y la proyección social. Sin lugar a duda su filosofía, la forma en la que concebía el mundo y su manera de pensar fueron determinantes en la edificación ideológica de la Máxima Casa de Estudios.

Para Varela Luján una ambición fundamental fue la integración de la Universidad como conjunto y establecer lazos vinculantes con el entorno, razón por la cual le apostaba a “…integrar debidamente nuestras escuelas, laboratorios, bibliotecas y elevar en forma satisfactoria nuestros niveles educativos, crear centros de investigación científica, ya que esta constituye la actividad creadora de la universidad”. Para lograr este objetivo consideraba que “Se han puesto los cimientos de lo que esperamos que en un mañana próximo sea un auténtico centro universitario, crisol en que han de fundirse los más altos valores del espíritu, de la ciencia, de la técnica y del arte”-

Dentro de la consolidación de la UAZ y su proceso de construcción como una de las más sólidas y respetables instituciones educativas, se realizó el Simposium de Reforma Universitaria de 1971, proceso del que formó parte y en el que depositó grandes esperanzas para transitar a una educación de mayor calidad. “La realización de la reforma educativa requiere de todo el esfuerzo material y humano de la comunidad universitaria para poder adaptar al estudiante a un mundo que ha sufrido y está sufriendo radicales transformaciones en todos los órdenes, pues debe evitarse que sea un extraño en el mundo que le hemos formado”.

El propio Magdaleno Varela afirmaba, “A mi juicio un logro muy importante del Simposium para la Reforma Universitaria, consistió en la reforma a nuestras leyes que otorgan una plena democratización del gobierno universitario, que ya nos está dando resultados positivos pues en un clima de paz y armonía, con altura universitaria se eligió con la intervención, respetuosa y libre de la inmensa mayoría de la comunidad universitaria a nuestro nuevo rector, designando con el mismo sistema la mayor parte de los directores de muestras escuelas. Espero que este democrático sistema de nuestro gobierno consolide auténticamente la unidad universitaria”. Una de sus metas prioritarias fue que se materializaran los acuerdos tomados en el Simposium de Reforma Universitaria, por ejemplo al Departamento de Psicopedagogía, Educación audiovisual y de Recursos didácticos, se le agregó un Centro de Trabajo social y un Departamento de Auxiliares didácticos.

Con respecto a la difusión de la cultura consideraba preponderante atender a las clases culturales marginadas que por circunstancias muy diversas no tenían acceso a la universidad. “Se dejó a un lado la antigua idea de recuperar la inversión económica en la mejor medida posible, para considerar como más importante la que pudiéramos ampliar en la recuperación humana, vale decir el acceso a los actos culturales de todas clase sociales…”. Concebía a la UAZ como la instancia generadora y propiciadora del desarrollo intelectual y cultural del entorno de influencia de la Máxima casa de estudios, ”…Otra característica esencial de los actos culturales es que sean siempre algo más que una simple representación; fundamentalmente crear más oportunidades de la convivencia humana, los lazos de unión entre los hombres, porque nadie puede dudar que quien asiste a un concierto, comulga de cierta manera de la belleza, en el desinterés y en general en todo aquello que procura la elevación del alma, con olvido de todo lo que crea en los hombres diferencias económicas, religiosas, políticas y culturales en general”.

El Lic. Varela Luján enfocó muchos de sus esfuerzos en la conformación de un patrimonio para la Universidad, consideraba que era importante para la institución crear raíces a favor de una permanencia por lo que manifestaba su preocupación: “Teniendo como afanoso empeño tratar de obtener donativos o subsidios específicos para nuestra escuela que le permita crear un sólido patrimonio, pues mientras esto no ocurra al carecer de elementos materiales que nos permitan planear nuestra actividades futuras careceremos de seguridad para el debido desarrollo de nuestros programas de enseñanza y actividades de difusión cultural”.

Siempre se mostró interesado y preocupado por la preparación de los estudiantes, en el periodo que fue director de la Escuela de Derecho no dejo de insistir al Rector del ICAZ en la creación de una biblioteca especializada en derecho. Públicamente expreso “El momento es oportuno para meditar nuevamente en voz alta, sobre los problemas que enfrenta nuestra casa de estudios, a efecto de preparar adecuadamente a nuestros estudiantes; a efecto de darles las armas convenientes que les permitan enfrentarse a las luchas para vencer los ancestrales problemas de la patria; para promover su progreso, para que sean parte dinámica de su desarrollo; para que sean auténticamente protagonistas en la estructuración de los nuevas formas que están modelando a la patria”.

Entre los logros del Lic. Varela Luján al frente de la UAZ se puede mencionar que a) se sentaron las bases para constituir el patrimonio de la Universidad mediante el impuesto directo a los causantes del Estado con un 5%; b) la incorporación de los trabajadores a la seguridad social; c) la adquisición de la maquinaria necesaria para la instalación de la editorial universitaria; d) la adquisición del equipo para la instalación de la radiodifusora universitaria y e) la constitución del patronato universitario.

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