En memoria de Uziel Gutiérrez de la Isla (1954-2020),
cronista de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas
En una muy afortunada ocasión me dirigí a la Ciudad de México, convocado a una reunión organizada por la Anaccim (Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades y Comunidades Mexicanas) que se efectuó en el museo del Monumento a la Revolución con motivo de la presentación del libro “Patrimonio cultural en riesgo” y justamente allí me esperaba la oportunidad de conocer al maestro Uziel Gutiérrez de la Isla, un extraordinario ser humano, que a partir de ese momento me honró con su amistad.
A ese encuentro se sumaron muchos otros, tanto en Zacatecas como en Toluca y otros lugares del país, con lo cual aprendí a valorar los numerosos esfuerzos que Uziel llevaba a cabo por la Universidad Autónoma de Zacatecas.
El maestro nos visitó en Toluca con motivo del aniversario de la Facultad de Medicina, asistió a un congreso en Odontología y a otros más en las Facultades de Ciencias Químicas y Antropología. En la Facultad de Arquitectura y Diseño le dio lustre al primer conversatorio efectuado en esta, donde convivió con nuestro cronista universitario Inocente Peñaloza, recientemente fallecido.
Tuve la suerte de encontrarme con él en los congresos de Anaccim y también en Teotihuacán, donde se le otorgó la Investidura de “Caballero Águila” y en otros encuentros más que rememoro con alegría.
Entre los nobles desempeños que él llevaba a cabo con extraordinario afán, son de destacarse los Coloquios Internacionales de la Crónica y los Encuentros de Cronistas Universitarios, en los que no solo nos brindaba la oportunidad de convivir entre mexicanos, sino que extendió los beneficios de este encuentro a países de América del Sur, como Colombia, y el Caribe, formando parte destacada de la Relac (Red Latinoamericana de Cronistas).
Mi admiración, y la de todos quienes tuvimos la suerte de compartir su amistad, se acrecentó cuando nos contó los esfuerzos que había realizado para conseguir que el Congreso de la Unión le otorgara a su Universidad el nombramiento de benemérita, proceso que tuvo que realizar dos veces con dos diferentes legislaturas, lucha en la que nunca se dio por vencido, y que después de innumerables intentos y viajes entre Zacatecas y la Ciudad de México finalmente consiguió, con lo cual ahora su alma mater ostenta orgullosamente el nombre de Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ).
Otro noble anhelo de Uziel consistía en lograr que su Universidad contara, a semejanza de la Universidad Autónoma del Estado de México, con su propio colegio de cronistas universitarios.
Para lo anterior, creo necesario referenciar que, en la UAEMéx, siendo rector de la misma el M. en D. Marco Antonio Morales Gómez, el 20 de julio de 1993 se formuló una disposición para crear las figuras del cronista universitario, los cronistas de los organismos académicos y de los planteles de la Escuela Preparatoria, además de establecer el Comité de Identidad Universitaria, lo que empezó a funcionar desde junio de 1998.
Inspirado por la UAEMéx, Uziel propuso que cada espacio académico de la BUAZ tuviera su propio cronista, una vez institucionalizado el nombramiento de cronista universitario. Lo anterior con el propósito de que estos cronistas realizaran actividades tendientes a preservar, rescatar y divulgar tanto los valores universitarios como la filosofía y los postulados de las universidades públicas mexicanas, enfatizando el respeto y la generación de los símbolos universitarios y lo concerniente a los avances de los diferentes planteles, haciendo hincapié en que los académicos, alumnos y demás integrantes del claustro, conocieran la historia de la universidad, su devenir, sus infaltables logros y aun los obstáculos que en esta se presentan.
Uziel fue, antes que nada, un ser enorme por su humanismo, destacándose de manera singular su extraordinario amor por México y por Zacatecas, su pasión por las ciencias, particularmente la ciencia médica y la farmacéutica, su enorme amor por la crónica y de manera muy destacada por la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas. Por lo cual, propongo que las actuales autoridades de dicha institución, como un justo homenaje a quien tanto la amó, hagan realidad los anhelos de quien luchó incansablemente por su alma mater y por la creación y consolidación del Colegio de Cronistas Universitarios.
* Cronista de la Facultad de Arquitectura y Diseño
de la Universidad Autónoma del Estado de México
