■ Entre ellas afirma que el Código de Biodiversidad de Zacatecas aún no está publicado
■ Para el establecimiento de cuotas impositivas no hay criterios ni métodos para su cálculo
La Ley de Hacienda del estado de Zacatecas que contempla el impuesto ecológico, aparte de haber sido controvertida ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por el pasado Gobierno Federal, tiene en su contenido inconsistencias, así como falta de metodología y criterios para el cálculo de este gravamen.
El docente investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Manuel Macías Patiño, hizo esta afirmación durante el Foro Minería y Desarrollo Social, realizado este viernes en la Casa Municipal de Cultura.
Entre las inconsistencias que existen dentro de este texto legal, mencionó el hecho de que una de las bases para cobrar este impuesto es el Código de Biodiversidad de Zacatecas; sin embargo, esta normativa aún no está publicada por lo que no está vigente en la entidad ningún texto legal con esta denominación.
Asimismo, refirió que para el establecimiento de cuotas impositivas dependiendo de los materiales que se graven y de la cantidad de los mismos no hay criterios ni métodos para su cálculo y concluyó, por tanto, que “está mal hecho porque no hay un estudio del valor económico” de estas sustancias.
En general, Macías Patiño aseguró que la economía ambiental es un concepto que no se ha abordado como tendría que haberse hecho para poder traducir a términos monetarios los valores y costos ambientales de un proyecto industrial o de obra pública, por ejemplo.
URGENTE UN “CAMBIO GENERACIONAL” EN LOS PUESTOS ALTOS DE LAS DEPENDENCIAS ENCARGADAS DEL CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE
El académico de la UAZ fue uno de los ponentes en este foro, en el que también estuvo el académico Santiago Valle Rodríguez, quien habló del tema de la sostenibilidad ambiental. Al respecto, dijo que este concepto está relacionado con hacer uso de los recursos naturales que existen pero conservándolos para futuras generaciones.
Resaltó, en este tenor, que los minerales que se extraen en la industria extractiva son necesarios para la forma de vida actual pero, debido a que es una actividad que tiene un impacto “brutal” en el ambiente, lo que se debe hacer es regularla de forma que se aminoren las consecuencias negativas que genera.
Durante su intervención consideró que en México hay normatividad suficiente en este sentido pero se necesita aplicarla, dejando a un lado actos de corrupción.
Para ello agregó que es urgente un “cambio generacional” en los puestos altos de las dependencias encargadas del cuidado y de la protección del medio ambiente, a fin de que los ocupen personas por su perfil y no por “favores políticos”.
Otra de las ponencias la encabezó Jesús Cardona Hernández, quien sostuvo que no todo está establecido en normativas y leyes, sino que hay ámbitos en los que se pueden hacer modificaciones, sobre todo a nivel local.
Mencionó como un problema grave el hecho de que en Zacatecas, por ejemplo en la capital, el crecimiento urbano se está llevando a cabo sin control y sin tener en cuenta que los asentamientos humanos están siendo construidos sobre antiguas minas, lo que puede derivar en problemas de salud para los habitantes de estos lugares.
