■ Miguel Alonso: hay necesidad de hacer ajustes y replanteamientos al interior del partido
■ La decisión fue tomada con seriedad, aunque “me encantaría que siguiera al frente del PRI, dijo
La renuncia presentada por Manlio Fabio Beltrones a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) es una “llamada de atención” para todos los militantes tricolores del país, consideró el presidente del Comité Ejecutivo Estatal de este instituto político, Adolfo Bonilla Gómez.
Aunque señaló que no está de acuerdo con que Beltrones quiera dejar el cargo y expuso que “me encantaría que siguiera al frente de la dirigencia nacional”, advirtió que esta decisión fue tomada con seriedad, por lo que debe conllevar un momento de reflexión para hacer los cambios internos que se requieren de cara al escenario político de los próximos años.
En este sentido consideró que, de no entender el mensaje enviado por Beltrones y no hacer un análisis sobre lo que se está haciendo bien y los puntos de mejora, “el PRI no se estaría preparando para el escenario 2017 y 2018”.
Por ello, Bonilla Gómez consideró que aunque la renuncia, de culminarse, pueda “debilitar” al tricolor en el ámbito inmediato, “si se logra el cometido de lo que él (Manlio Fabio) plantea de ir a una reflexión podemos salir fortalecidos de este proceso”.
El PRI es un partido fuerte que ha enfrentado coyunturas complicadas y ha salido avante, sostuvo el dirigente estatal priísta, quien mencionó también algunos de los aspectos que deben modificarse como fruto de los ajustes que se deben plantear al interior de sus filas.
“Pienso que en la parte de comunicación podemos hacer mucho mejor las cosas, en la instrumentación de las reformas estructurales creo que también nos ha faltado y, en otra buena parte, el tema de la unidad en torno a un proyecto de nación”, señaló.
Bonilla Gómez añadió, en ese tenor, que debe tenerse claro al interior del partido que la unión tiene que estar, no en torno a personajes o equipos específicos de trabajo, sino alrededor de ese “proyecto de nación” que empieza por el hecho de que las reformas aprobadas en este sexenio federal empiecen a dar resultados palpables para la ciudadanía.
Esta defensa de los ideales priístas, precisó, tiene que fortalecerse de cara a los próximos años para evitar que regresen al poder “los privilegios por el lado de la derecha, del PAN, de algunos sectores empresariales, religiosos; y en el caso de las izquierdas que no regrese México al siglo 19 o 20”.
Por su parte, el gobernador Miguel Alonso Reyes coincidió con el dirigente estatal del PRI al opinar que Manlio Fabio Beltrones debe quedarse como dirigente nacional y recordó que ése fue el llamado unánime que hizo la Comisión Política Permanente del CEN del PRI ante la solicitud de renuncia.
No obstante, también indicó que “desde luego (…) hay necesidad al interior del PRI de hacer replanteamientos, ajustes, redireccionar algunas de sus ofertas políticas”.
Este proceso de cambio que se ha derivado de los resultados de los comicios del pasado 5 de junio, advirtió el mandatario estatal, no está siendo exclusivo del tricolor sino que otros partidos, como el de la Revolución Democrática (PRD), “están haciendo reacomodos, ajustes, replanteamientos, que es parte natural”; aunque en materia de cambio en la dirigencia insistió en que se le solicitó a Beltrones que reconsidere su posición.
