■ Ganado de Boquilla del Carmen evidenció falta de fuerza; a tres cuartos, la Monumental
La última corrida de feria la Monumental tuvo tres cuartos de entrada. La tarde soleada de este domingo 20 de septiembre alternaron los matadores Arturo Macías El Cejas, Octavio García El Payo y Pepe Moral. Se lidió un encierro de Boquilla del Carmen, bien presentados pero faltos de fuerza en general. El toro de regalo de Octavio García El Payo fue de la misma ganadería.
Arturo Macías El Cejas (de blanco y oro) tuvo en suerte al primero de la tarde, Cronista, número 928, de 528 kilogramos, un toro mulato chorreado, bragado corrido, listón, aborregado, carifosco, caribello, acucharado, que fue recibido con un farol de rodillas y luego toreado a la verónica. En los caballos el toro recargó con cierta debilidad. Al quite, Macías toreó por gaoneras y remató soltando la punta del capote. Brindis al respetable. La labor del hidrocálido fue mayoritariamente derechista porque fue el lado por el que por lo menos tuvo medias embestidas, muy voluntarioso como suele estar El Cejas; sin embargo, el toro careció de transmisión y fuerza y no hubo conexión con los tendidos. Deja una estocada trasera, tendida y ligeramente desprendida, el toro tarda en caer y recibe un aviso.
Luego recibió a portagayola a Poeta, número 884, de 484 kilos, un toro cárdeno, enmorrillado, delantero. En el mismo sitio lo toreó con tres largas cambiadas, remató con una media de rodillas y en los medios, aunque fue desarmado. Cruz Prado le dio un buen puyazo en buen sitio y fue reconocido por el respetable. Luego quitó por saltilleras mostrando muchas ganas de agradar. Brindó nuevamente al respetable. Con la muleta, Arturo Macías lo citó de largo, de rodillas en los medios y así continuó toreando; sigue en los medios toreándolo por derechazos, bajándole la mano porque el toro embiste humillado. Suena Pelea de gallos, Macías vuelve a torear de hinojos y de pie remata con el desdén. Termina por manoletinas tras hacer desplantes -para mi gusto innecesarios-. Bien, valeroso y con actitud torera. Dejó una estocada entera y ligeramente trasera, pero letal. Una oreja y petición de otra no concedida.
Octavio García El Payo (de turquesa y plata) recibió a Carterista, número 940, de 503 kilos, un toro mulato, sobaquero, delantero de pitones. Breve labor con el capote antes de ir a los caballos donde recargó mejor que el primer toro. El Payo brindó al respetable. Inicia su faena por alto, el toro mostró también falta de fuerza y transmisión, un cambio de lidia inmediato. El Payo, sin embargo, le robó pases de calidad por el lado derecho; por naturales insistió pese a que el toro tendía a calamochear. Arriesgado y valeroso, este torero que otra vez estuvo por arriba de las condiciones del toro. Tras pinchar sin soltar, inmediatamente dejó una ración de acero de colocación delantera pero letal. Palmas. Salida al tercio.
Después tuvo en suerte a Conferencista, número 870, de 545 kilos, un cárdeno, meano, sobaquero, acucharado. Breve labor con el capote. En los caballos el toro mostró codicia recargando bien, metiendo bien la cabeza. Con la muleta El Payo tuvo que despachar con celeridad a su enemigo, que falto de fuerza, tampoco embestía y se revolvía en un palmo de terreno. No hubo toro. Despachó al segundo intento con una estocada entera y delantera.
El toro de regalo, Bibliófilo, número 896, de 488 kilogramos, otro cárdeno, nevado de los cuartos traseros, aborregado, caribello. Bien toreado a la verónica; el toro dio una vuelta de campana pues iba muy humillado desde el inicio. Apenas si fue señalado en la suerte de varas. Con la muleta inicia con pases de tanteo para continuar corriéndole la mano y darle sendas tandas de derechazos templados. Por naturales no tuvo recorrido el Bibliófilo, por lo que El Payo aprovechó al toro por el lado derecho, haciendo una faena de mucha clase, pisándole los terrenos. Terminó por dosantinas. Muy buena faena, pero falló con el estoque, terminando su labor al sexto intento dejando una estocada entera y caída.
Pepe Moral (de grana y oro) recibió a su primer toro, Pregonero, número 900, de 534 kilos, un cárdeno, estornino, medio calcetero, bragado corrido, acucharado. Moral lo toreó con verónicas, chicuelinas y para rematar con media. El toro recargó con fuerza en los caballos. Al quite, Macías lo toreó por chicuelinas y Moral hizo un quite breve para no acabarse al toro. Brinda también al respetable. Lo toreó bien con la mano derecha, el toro humillaba bien y por momentos pasaba con claridad; pero al torearlo con ayudados por naturales, le adelantó un poco la suerte y el toro lo empaló sin consecuencias que lamentar. Falla con el estoque, tras 4 pinchazos sin soltar y 2 soltando, despachó al séptimo golpe de descabello. Lamentable. Pitos del respetable. 2 avisos.
El sexto de la tarde, Bardo, número 888, de 560 kilos, un toro negro, sobaquero, acucharado. Otro toro de comportamiento parecido a los hermanos desde inicio. Con el capote el toro daba arreones y calamocheaba, echando las manos por delante. Mauro Prado le aguantó la embestida violenta, que no brava, en los caballos. Brinda a Mauricio Sescosse. En su labor muleteril, otra vez Moral mostró voluntad pero el toro fue tardo en la embestida, bravucón; por momentos logró hacerlo pasar por el lado derecho, pero el toro soseaba, se salía de la suerte y se tocaba fácilmente. Lo despachó al segundo golpe con tres cuartos de acero. Silencio.
