San Cristóbal de Las Casas, Chis. La desaparición de la Coordinación para la Atención Integral de la Migración en la Frontera Sur, creada en julio del año pasado, “nunca existió, fue una simulación”, afirmó el sacerdote Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, con sede en Ixtepec, Oaxaca.
Sostuvo que el programa “era en realidad un operativo policiaco vulgar y crudo en contra de los migrantes porque no desarrollaron nada, no favorecieron los derechos humanos pero sí lograron resultados para su patrón que es Estados Unidos”.
Ante el anuncio oficial de que la Coordinación desaparecerá como tal y sus funciones sustantivas pasarán a otras áreas de la Secretaría de Gobernación, el sacerdote dijo que para el gobierno de México “hubiera sido más honesto ante el mundo sellar la frontera sur y no dejar pasar a los migrantes que dejarlos pasar para extorsionarlos, convertirlos en mercancía y lucrar con ellos”.
Agregó: “Se hablaba de desarrollo, de derechos humanos, de un verdadero control ordenado del flujo y otros programas a largo plazo, pero la verdad es que nunca existió, fue una simulación más de este gobierno federal que hizo que viniera el presidente de Guatemala (Otto Pérez Molina) para inaugurar este pomposo programa como respuesta a la crisis humanitaria de los niños migrantes no acompañados del año pasado”.
Aseguró que el programa fue creado en respuesta al “enojo” del gobierno de Estados Unidos con las autoridades de México “porque el año pasado otorgaron mil 31 oficios de salida que no apuntaban nada más que a la frontera norte” y por ello el gobierno del presidente Barak Obama “llamó a cuentas a los funcionarios mexicanos. Los regañó y les dijo: ‘ponen un hasta aquí o ponen un hasta aquí’ y la repuesta fue esa, pero como el gobierno es simulador no podían presentarlo como un operativo policiaco tuvieron que disfrazarlo de programa”.
Solalinde manifestó que Humberto Mayans Canaval, quien estaba al frente del programa, “para nada fue un comisionado real ni tuvo oficinas verdaderas, el que actuaba era el policía comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Ardelio Vargas Fosado, quien sí dio resultados, pues trabajó bastante para impedir el flujo migratorio; para que hubiera mayor represión” en contra de los centroamericanos.
“La situación de los migrantes sigue siendo crítica y delicada porque tenemos un gobierno fallido y corrupto, coludido a través del INM en muchas formas de criminalidad en contra de los migrantes, quienes siguen siendo vistos como mercancía con la que hay que sacar dinero a como dé lugar”, señaló al ser entrevistado en esta ciudad.
Abundó: “Estamos denunciando una forma de explotación que es la extorsión de los migrantes y una especie de secuestro virtual que hacen desde el INM pero no es la única forma para sacar dinero de ellos en forma ilícita, sino que inclusive los matan para el tráfico de órganos”, pues “la mafia y la corrupción, siempre buscarán formas nuevas de sacar dinero a costa de los migrantes que son cosas desechables”.
Afirmó que lo que hizo el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, “fue policializar el INM y traicionó en la práctica el espíritu de la Ley Migratoria de 2011 porque en el reglamento no sólo se ponen muchas trabas y candados al pleno ejercicio de los migrantes sino, y sobre todo, porque él inició de facto más allá de la ley y alcances del reglamento, un operativo para tratar a los migrantes como no dice la ley y como ni siquiera especifica el reglamento con todos sus limitaciones”.
“Me queda claro”, concluyó Solalinde, que el INM “está podrido pero no lo cambian porque también el PRI-gobierno está podrido y porque el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) va con estas prácticas; no hay diferencias entre ellos, son lo mismo pero con diferentes fachadas”.
