■ La huelga evidenció el hedor de las políticas federales y de los intereses de grupo, dice
■ El miope Gobierno estatal es incapaz de ver el problema, señala José Luis Acevedo
La huelga que recién concluyó en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) cimbró a toda la comunidad al interior y exterior de la institución, de tal manera que evidenció el hedor de las políticas federales y de los intereses de grupo en los universitarios que la ha llevado a la situación actual.
José Luis Acevedo Hurtado, profesor adscrito a la Universidad Pedagógica Nacional unidad 321 (UPN), y egresado de Historia y Docencia Superior de la Máxima Casa de Estudios, opinó que, desde su perspectiva, desde fuera de la UAZ, es preocupante “cómo la están condicionando a su mal funcionamiento arriba y abajo, las políticas centralistas de Gobierno Federal y las diferencias personales y de grupo, respectivamente”.
“La arrogante SEP ha sido clara: el incremento de presupuesto es concursable y está condicionado a los indicadores que ella misma ha establecido; la representación de la SEP en Zacatecas es ignorante y se limita a las primeras letras; el Congreso del estado es un gallinero, con poco maíz se conforma y cacaraquea un par de huevos que quiere reproducir; el miope Gobierno estatal, esclavo de la Federación, pero con aires de aristócrata, es incapaz de ver el problema”, expuso.
Los grupos y profesores, por su parte, no se toleran, y “veo a unos aferrados al poder, que utilizan incluso al Rector para mantener su posición y se sienten dueños de la cosa pública, creo que algunos coordinadores de área son el ejemplo; y a otros que se sienten pueblo, tirando ‘pedradas’, pero que también han sido cómplices del crecimiento desmedido de personal y de la crisis universitaria”.
Acevedo Hurtado manifestó su preocupación porque sus amigos universitarios, a pesar de su gran capacidad académica, política y administrativa, no han logrado superar las diferencias, para que enfrenten al enemigo que, en su opinión, es el Gobierno Federal, ni siquiera el estatal que es evidente su incapacidad de todo tipo.
“Yo me preocupo porque mi hija Leslie y mi hijo Ricardo están en casa. Y aunque estudian a ratos, no es lo mismo, sin sus excelentes profesores científicos, a quienes reconozco. Creo que es momento de valorar a la universidad pública, me aterra pensar que mis hijos emigren en busca de otras opciones educativas; que no me alcance para sus gastos por el incremento de cuotas, aquí o allá”, comentó.
Como ciudadano, dijo que no se imagina a su familia sin la UAZ, “esa, donde mi esposa Coco se formó como Psicóloga y Maestra en Ciencias de la Educación, donde mis hijos se están formando en Física y Biología, donde mi hija Mariany estudiará Letras (eso pienso), y donde yo me formé en Historia y en Ciencias de la Educación. No me imagino a Zacatecas sin la UAZ, donde gracias a ella, se activa el comercio, la vida social, la academia, la administración, incluso la política”.
“Y como egresado de la UAZ, padre de familia y profesor de otra institución de educación superior (UPN), incluso como amigo, les pido a los universitarios que cedan un poco en sus posturas y encuentren el punto de intersección para la solución del conflicto, que aún lo veo en sus manos. Después, puede ser tarde”, concluyó Acevedo Hurtado.
