Kabul. Un total de dos mil 461 niños murieron o resultaron heridos entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de este año a causa de la guerra en Afganistán, lo que supone un 15 por ciento más que en el mismo periodo de 2015, informó hoy Naciones Unidas.
Durante los nueve primeros del año murieron dos mil 562 personas y resultaron heridas otras cinco mil 835. La cifra total de muertos y heridos (ocho mil 397) es un uno por ciento inferior a la registrada en igual período del año pasado.
La mayoría de las víctimas se registraron en enfrentamientos entre los rebeldes islamistas talibanes y las fuerzas de seguridad afganas.
Otras perdieron la vida en atentados y por la explosión de bombas, muchas veces escondidas en los bordes de las carreteras.
De acuerdo con los datos recabados por la ONU, los talibanes fueron responsables del 61 por ciento de las víctimas, un 12 por ciento menos que el año pasado, y el 23 por ciento fue víctima de las acciones de las fuerzas de seguridad, un 42 por ciento más que en 2015. Este último ascenso obedece en parte también al fuerte aumento de los ataques aéreos.
El enviado especial de la ONU para Afganistán, Tadamichi Yamamoto, llamó a todas las partes en conflicto en mejorar la protección de los civiles. Según Yamamoto, los enfrentamientos se han recrudecido sobre todo en zonas densamente pobladas, lo que hace absolutamente necesario que se tomen todas las medidas posibles para evitar daños a la población civil.
