En nuestro país, en los últimos treinta años, se han impulsado políticas neoliberales de desregulación y flexibilización de los mercados laborales; reduciendo los costos salariales y precarizando los contratos colectivos de trabajo; apoyando la remercantilización de los riesgos sociales, etcétera. Y como consecuencia de esto, el crecimiento económico ha sido muy bajo y la desigualdad es de las mayores de América Latina (AL). Pero un dato muy importante: en AL se ha visto un giro de políticas que han provocado una sensible disminución en la pobreza, en los 10 últimos años (datos de la Cepal) ha pasado de 44 a 28 % de pobres, es decir, 15 puntos menos. Y en México la pobreza es persistente: ahora mismo continúa en 45%. Y la velocidad de crecimiento de la desigualdad es la mayor de toda la región. En cuanto al apoyo de la democracia (datos de Latinobarómetro) en el periodo 2006-2013, en AL aumenta, especialmente en países como Venezuela (16 puntos más), Ecuador (+13) o Chile (+8); pero en México disminuye 17 puntos. También en la satisfacción de la población con la economía, en Uruguay es de 65% y en México sólo 16% de su población está satisfecha.
Como la Persistencia de la Pobreza y la Baja Calificación de las Instituciones Democráticas, son dos de los principales indicadores de la Cohesión Social, y son las que justamente México presenta y lo distinguen del resto de AL. Por tanto, es de presumir que es ahora mismo el tema de Cohesión Social el que se requiere diagnosticar para enfrentar esta grave situación del país. Además, a diferencia de AL que giran de las políticas de corte neoclásico a políticas más cercanas a la social democracia, en México se persiste en las políticas neoliberales, como es el caso de las llamadas Reformas Estructurales que hace un mes fueron aprobadas, y ahora mismo se elaboran sus leyes secundarias. En suma, el país necesita de manera especial un análisis de su Cohesión Social: persistencia de la pobreza, demérito de las instituciones democráticas, segregación urbana y escalada de violencia, son los signos inequívocos que lo que ocupamos es analizar la situación del país desde este enfoque y proponer modificaciones a políticas públicas pro-cohesión, para salir de la crisis. Políticas pro-cohesión que, además, abordan los temas sociales desde enfoques de la complejidad y abandonar los enfoques sectoriales y lineales que sólo fracaso han traído. Es decir, el estudio de la cohesión social se empata con los enfoques complejos en el diseño de políticas públicas; y es justamente lo que requiere este país.
¿Qué cosa de la realidad queremos aprehender con el concepto de Cohesión Social? Porque no es la mera desigualdad, o la pobreza o la precarización; sino lo que queremos aprehender es lo que por vía negativa podemos describir como una cierta estructura social que ha sido rota y dicho estado de rompimiento se convierte en causante de la reproducción de la desigualdad, pobreza y otros males que son obstáculo del desarrollo humano. La unidad de las estructuras sociales se visualiza con los procesos de movilidad ascendente en las mismas, cuando no hay movilidad significa que hay rompimiento de la unidad y los estratos o segmentos sociales han formado esclusas. En términos generacionales, de los pobres salen más pobres, y no hay flujos entre los deciles pobres a los medios o los ricos.
El estado de ruptura mencionado genera la desigualdad-sólida o exclusión. Y podemos verla en tres subestructuras que construyen esclusas. (1) Económica: esclusas por grupos de ingreso, que se ve en la falta de movilidad social y sus indicadores son la persistencia de pobreza y desigualdad, que a su vez se transparenta cuando los agrupamientos de la población por deciles no varía a lo largo de tres años. (2) Política: cuando la relación entre representantes y representados está rota, por un lado; y cuando no hay participación ciudadana en la estructura del gobierno. Las esclusas políticas crean castas al interior de la clase política. Lo contrario de esta situación es un Estado organizado con principios de Gobernanza (o gobernabilidad democrática), y un sistema de partidos políticos con legitimidad. Un indicador que funciona para transparentar esta situación es la confianza de los ciudadanos en los partidos y en el apoyo de la población a la democracia. Pero también puede verse en forma más directa a través de estudios de los mecanismos de representación y participación ciudadana. (3) Social: segmentación social, o cuando los diferentes estratos sociales están separados y sin comunicación o vínculos entre ellos. Además, sin potencia organizativa. Estos dos aspectos se ven a través de dos indicadores: el de segregación espacial (urbana) y el de capital social.
Mientras no eliminemos esta ruptura interna en las estructuras de distribución del ingreso, de representación política y de empoderamientos social, la realidad de la pobreza y la desigualdad seguirá siendo persistente. Con programitas de gobierno que reparten pequeños apoyos es como sobarle a un a un fracturado. ■
