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miércoles, 1 mayo, 2024
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El Templo de las Musas. Una visita al Museo Memoria y Tolerancia

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Por: Violeta Tavizón • admin-zenda • Admin •

La Gualdra 242 / Arte

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En un mes estaremos celebrando el Día de los Museos, este festejo se lleva a cabo el 18 de mayo de cada año y lo conmemora el Consejo Internacional de los Museos (ICOM). En este sentido dedicaré algunos artículos a los recorridos que he hecho a museos que me han dejado tatuada una huella como visitante.

La museología del siglo XXI se define como la ciencia que tiene por objeto el estudio del papel del museo en los fenómenos de fabricación de un patrimonio. Es una ciencia social y en acción cuyo método más eficaz es la exposición, la puesta en escena de los objetos, para la difusión, comunicación y el diálogo con la comunidad. Dicho así, la museología se encarga de estudiar todos los aspectos relacionados con el museo e involucra a los individuos que laboran en él y que en conjunto forman un equipo multidisciplinario que abarca los siguientes puntos: gestión, documentación del acervo, conservación, seguridad, investigación, exhibición, difusión, comunicación, estudios de los públicos que asisten y la educación.

Sabemos que hay un abanico de temáticas en los museos, los hay de arte, de ciencias, de tecnología, de antropología, de historia, de gastronomía, de etnología, y de cuantas cosas podamos imaginar ya que incluso existe el Museo del Sexo en Ámsterdam.

Sin embargo para este artículo me abocaré brevemente a reseñar mi vista al Museo de la Memoria y la Tolerancia, que se ubica en la Avenida Juárez en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Este museo es un claro exponente del trabajo museológico integral. Su continente, el edificio, está construido ex profeso para ser museo, y se divide en dos grandes cubos unidos por un puente, además de que tiene una increíble panorámica hacia el Palacio de Bellas Artes y la calle Madero. Por otro lado, su contenido, ya que el museo cuenta con una amplia colección de objetos, fotografías y documentos principalmente, vinculados a siete genocidios en la historia de la humanidad durante el siglo XX. Así también el museo se divide en dos grandes temas, la memoria en la que están integrados a manera de sala los genocidios arriba mencionados y que se ubican en un cubo, y la tolerancia que se encuentra en el otro cubo.

Lejos de despertar el morbo, pude observar como sobre todo los adolescentes y jóvenes escuchaban con gran interés la audioguía que a todos los visitantes se les proporciona gratuitamente antes de ingresar a las salas de exhibición permanente. Construir un museo no es cosa fácil, por ello cuando la propuesta museológica logra tocar las fibras más sensibles del visitante, sin caer en el mal gusto y el morbo, y además provocar una reflexión sobre lo que se está mirando, entonces se puede decir que el proyecto ha resultado un éxito.

Tras recorrer los siete núcleos que conforman la primera parte titulada “Memoria” y que son: Holocausto, Los armenios, Ex Yuguslavia, Guatemala, Ruanda, Camboya y Darfur, abarcando genocidios acaecidos en cuatro continentes, el visitante entonces cruza literalmente un puente que lo lleva de un cubo a otro, para pasar de la memoria histórica a la tolerancia.

Para mi eterno acompañante, mi hijo y para mí, fue muy significativo cruzar dicho puente, ya que como ahí mismo se menciona, es cruzar hacia un “Nunca Más”, nunca más volver a vivir genocidios que tienen un impacto terrible en la humanidad a partir de una sencilla reflexión: la Tolerancia.

El segundo cubo dedicado a la tolerancia, les explica a los visitantes cómo el respeto, la aceptación y la empatía por el otro, pueden curar los sinsabores de un grupo de personas que luchan por causas diferentes pero que en conjunto convergen en una sociedad. Sobre todo, este segundo gran tema muestra cómo por ejemplo la riqueza étnico cultural de nuestro país es algo por lo que todos nosotros debemos sentirnos orgullosos.

Considero que quien tenga oportunidad de llevar a sus hijos o familiares adolescentes a este museo, debe hacerlo. Y probablemente derivado de su recorrido, los jóvenes se llevarán de regalo una reflexión sobre cómo lo mejor que tenemos es la pluralidad, además de aprender distintos valores vinculados con la cultura de la paz.

 

*Curadora.

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https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_242

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