- El evento se organizó con la participación de niños y estudiantes de la unidad de Derecho
- Una de las puestas en escena narra la historia del primer feminicidio, registrado en 1960
En el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la coordinación de Equidad de Género de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) organizó presentaciones teatrales y conferencias con el objetivo de construir una nueva cultura de convivencia que erradique ese problema.
Leticia Torres Villa, coordinadora de ese departamento universitario y directora de la Casa de la Mujer Eulalia Guzmán Barrón, informó que el evento se organizó con la participación de niños y estudiantes de la Unidad Académica de Derecho, quienes presentaron obras de teatro cuyo tema era Desactivando el feminicidio: no al acoso y hostigamiento sexual, el respeto como forma de convivencia.
El grupo infantil que participó lleva por nombre Niños y Niñas Púrpura y, según expuso, está integrado por hijos de las mujeres que alberga la casa. Las obras que presentaron fueron Las mariposas hermanas Mirabal y La vida de Flora Tristán.
La primera de ellas relata la historia de Patricia, Minerva y María Teresa Mirabal, hermanas que fueron acosadas por el dictador Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana, lo que derivó en un movimiento por la igualdad denominado 14 de junio-Mariposas por la libertad.
Dicho movimiento terminó con la muerte de las hermanas el día 25 de noviembre de 1960, cuando sus cuerpos fueron encontrados en un acantilado, siendo éste el primer caso de feminicidio registrado.
Torres Villa expuso que el problema de la violencia contra las mujeres requiere de la instauración de nuevas condiciones, pero para ello es necesario sensibilizar a toda la sociedad al respecto, a fin de transformar la herencia cultural que hay en ese sentido.
A pesar de los esfuerzos que se realizan para atender el problema, manifestó la necesidad de modificar hábitos sociales y culturales que durante mucho tiempo han fomentado diversos tipos de violencia contra las mujeres, lo que indica que la única solución es educar a las nuevas generaciones para que en el futuro esa situación sea erradicada.
“Nosotros lo que hemos visto es que la investigación es importante pero también lo es el movimiento social. En ese sentido, desde 1998 tenemos una casa para atender a mujeres que sufren violencia, donde ofrecemos asesoría psicológica, médica y legal, y de una manera clandestina, oculta, de la que no podemos decir el nombre por motivos de seguridad”, indicó.
