El honor consiste en hacer hermoso aquello
que uno está obligado a realizar.
Alfred Victor de Vigny
Murió un mexicano valeroso que salvó centenares de vidas a costa de la suya, actos como éste no se ven a menudo en el mundo actual, este gran honor civil que otorgará la nación a la heroica acción de Gonzalo, forma parte del reconocer por parte del Presidente de la República, el acto de valentía del cual fue protagonista aquella mañana en Guerrero, medalla que es sin duda el recuerdo más justo y más noble para él y su familia; y para nosotros, esta medalla deberá representar y no olvidar, que los verdaderos héroes existen, y que podemos trascender como ciudadanos más allá de lo que esperamos en esta vida.
La presea Belisario Domínguez se instituyó en honor del prócer chiapaneco en 1954 y la ha entregado el Senado de la República a los hombres y mujeres mexicanos de excepción cuya actividad pública los ha distinguido por su entrega al servicio de México, al enaltecimiento de la sociedad y a la defensa de los mejores valores. Máxima distinción para aquellos mexicanos que se han distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente, como servidores de nuestra patria o de la humanidad.
El 28 de enero de 1953 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el cual se creaba la Medalla Belisario Domínguez que se entrega en Sesión Solemne con el fin de honrar la memoria de este mexicano ilustre, asesinado el 7 de octubre de 1913, durante el régimen de Victoriano Huerta, por expresar sus ideas con libertad.
Gonzalo era el nombre del héroe que murió al salvar cientos de vidas cuando los normalistas de Ayotzinapa prendieron fuego a una gasolinera, Gonzalo Rivas Cámara, mejor conocido como el “héroe de la gasolinera”, será distinguido con el máximo galardón del Senado, ya que se le reconoce: “el valor, la solidaridad, la entrega, el amor a los mexicanos que en su heroica lucha diaria permite el avance del país y la permanencia de los principios que nos dan sentido como nación”.
El “héroe de la gasolinera” impidió que el 12 de diciembre de 2011 las llamas producidas por el incendio de una bomba se extendieran a los depósitos combustibles, cuya explosión hubiera significado cientos de muertos y heridos. Gonzalo cerró las válvulas de seguridad, tomó un extinguidor y se dirigió a apagar el fuego; pero quedó bañado en gasolina ardiendo. Agonizó durante 20 días. Rivas Cámara, ingeniero en sistemas, originario de Veracruz, falleció a los 48 años el 1 de enero de 2012, a causa de las quemaduras.
Sin el afán de hacer comparativas del heroísmo de Gonzalo, solo personajes como el mítico Oskar Schindler, quien salvó la vida de unos mil doscientos judíos durante el Holocausto empleándolos como trabajadores en sus fábricas y así evitando su muerte, fue llevada su historia a la pantalla grande y con él, el reconocimiento mundial de su noble acción, así Gonzalo en menor cantidad de vidas salvadas pero con la misma importancia y valentía, es hoy reconocido por su país y por todos los mexicanos.
“No veo mis poderes como un don para mí, sino para todo aquel que los necesite”. Superman.
Para Finalizar:
Existen muchos símbolos heroicos que marcaron en nuestra infancia, una etapa importante en nuestro desarrollo físico y mental, en la cual va implícito los deseos y expectativas a las que aspiramos como personas. Reflejados en los personajes de la imaginación dotados de súper poderes que nos permitan llevar a cabo hazañas extraordinarias y beneficiosas para salvar al mundo del peligro que lo asecha, poco a poco, sin grandes lecciones, sino a través de la emoción de las aventuras, fuimos capaces por primera vez de experimentar los grandes sentimientos que nos definen como personas: justicia, valentía, lealtad, heroísmo, amor.
La gran historia de Gonzalo nos afirma que los héroes existen y que son reales, personas de la vida real que como nuestros personajes de historietas: Bruce Wayne (Batman), Clark Ken (Superman) o Peter Parker (El hombre araña), se mimetizan entre las personas normales, esperando actuar contra todo mal y todo peligro que corra la humanidad para poder protegerlos, así como ellos, Gonzalo nos deja una lección más allá de su acto heroico, que es la de trascender en la historia de poder dar más allá de lo que cualquier ser humano ordinario puede dar, la acción de Gonzalo contribuyo a que más de 100 familias pudieran ver a su ser querido de regreso sano y salvo, murió por dejar un legado importante a este país y a este mundo, que es la de dar sin recibir nada a cambio, arriesgar la vida por los demás es un código encriptado en aquellos que el destino escribe su historia con letras doradas, tal es el caso de Gonzalo, quien con su memoria, quedará perpetuado en la lista de aquellos mexicanos que han contribuido para mejorar la vida de esta nación y de este mundo.
“¡No importa! señores, la Patria os exige cumplir con vuestro deber aun con el peligro y aun con la seguridad de perder la existencia”. Belisario Domínguez. ■
