■ Congreso Extraordinario se realizó la madrugada de este viernes en Villa de Cos, de forma ilegal
■ No más de 50 delegados participaron en el evento, revelan fotografías; se exige 50% más uno
Durante la madrugada de este viernes, en el municipio de Villa de Cos, el Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (CEN-SNTE) reinstaló el Congreso Extraordinario de la sección 34 de forma ilegal y tomó protesta como secretaria general a Soralla Bañuelos, diputada federal por el Partido Nueva Alianza (Panal).
Fotografías de la toma de protesta del nuevo Comité Ejecutivo evidencian que no más de 50 delegados participaron en el Congreso reinstalado, lo cual es inválido en los estatutos de ese sindicato, ya que exige 50 por ciento más uno del total de los delegados.
A través de redes sociales, Soralla Bañuelos, quien es hermana de la petista Geovanna Bañuelos, publicó: “asumo el gran reto que me entrega mi organización con profunda responsabilidad y compromiso, ahora como secretaria general de la sección 34 del SNTE”.
Por su parte, delegados pertenecientes a diversas expresiones políticas impugnarán la elección del secretario general e integrantes del Comité Ejecutivo ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) y valorarán la posibilidad de realizar movilizaciones para impedir que se entregue la toma de nota.
Víctor Hugo Montoya Gómez, dirigente de la disidencia, manifestó que la elección de Soralla Bañuelos se realizó “en un contexto que no corresponde a la convocatoria a la que fueron llamados los delegados del magisterio zacatecano”.
“El magisterio desconoce la figura del Comité Ejecutivo Seccional en la persona que hayan impuesto como secretaria general. Hacemos un llamado al magisterio a hacer lo propio en las regiones, desconocerlos y defender la soberanía de la sección 34 y defender nuestra mayoría en el Congreso Estatutario”, expuso.
Afirmó que la toma de protesta del Comité Ejecutivo fue ilegal debido a que los delegados no fueron notificados sobre el cambio de sede, además que Soralla Bañuelos no fue delegada electa para asistir al Congreso, y sólo 50 o 60 delegados asistieron a ese acto, violentando con ello los estatutos que establece 50 por ciento más uno de los delegados para validar el proceso.
La disidencia magisterial exigió que se investigue a las personas vestidas con traje negro y camisa blanca cuya encomienda en el Congreso fue agredir a los maestros y reventar el acto, a fin de suspender la elección de la dirigencia y después reinstalarlo a escondidas para imponer un secretario general.
Adrián Félix Pichardo aseguró que la agresión estaba planeada, porque desde el ingreso al Congreso “nos prohibieron meter cualquier tipo de maleta, nos esculcaron hasta debajo de la lengua. No querían que entráramos con cualquier cosa que pudiera servir para protegernos”.
Comentó que en el momento en que ocurrió el incidente, de inmediato llamaron a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) para notificar que estaban siendo agredidos por un grupo de choque, pero la respuesta fue que “es un conflicto magisterial”.
“Querían matarnos, eran personas anormales. Cuando los maestros empezamos a reaccionar y defendernos, a ellos no les hacían nada los golpes. Ellos aventaban sillas de manera organizada y dio como resultado varios maestros heridos de gravedad”, agregó.
Oscar Castruita Hernández gana
dirigencia de la Sección 58 del SNTE
Debido a la presencia de porros y policías vestidos de civil en el Congreso Extraordinario de la Sección 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y ante los sucesos de violencia en la sección 34, la disidencia magisterial decidió declinar a favor de Oscar Castruita Hernández, quien tomó protesta como secretario general.
Marcelino Rodarte Hernández, coordinador del movimiento democrático en esa sección y ex candidato a la secretaría general de la misma, manifestó que había la consigna del Comité Ejecutivo Nacional de no permitir su llegada a la dirigencia, por lo que los docentes decidieron acordar con otra fracción y evitar que ganara Guillermo Varela Moreno.
Además, “en un descuido podía llegar nuevamente la gente de Martín Carrillo, que es la que ha estado controlando la sección 58 desde hace tiempo. Con los números que teníamos podíamos perder o buscar la manera de conjuntar alguna fracción institucional, menos con Varela”.
Comentó que al iniciar el Congreso, la oposición entró como primera fuerza, con 31 delegados, mientras que Oscar Castruita contaba con 20 y Blanca Román con 9, con quienes pudo lograrse una mayoría para hacer frente a Guillermo Varela.
“Nosotros teníamos el número de delegados para poner el secretario general, pero era la consigna del Comité Nacional y todo su operativo para impedirlo. De esa forma seguiremos al interior del comité, pero ahora en espacios de mejor decisión y movilidad”, dijo Rodarte Hernández.
Al conocer lo que estaba ocurriendo en la sección 34, donde porros reventaron el Congreso y agredieron a los maestros, en la sección 58 no era la excepción y al interior de la sede también hubo porros, policías vestidos de civil y 40 miembros del CEN del SNTE, por lo que no se podía exponer la integridad de los docentes.
En esas condiciones en las que se desarrolló el Congreso de la sección 58, había dos opciones: “chocar y perder todo, o dejar espacios para los compañeros en el Comité Ejecutivo Seccional. Al final decidimos hacer el sacrificio de conceder la cabeza pero incrustar a algunos miembros en carteras importantes”.
“Para nosotros, algo digno es que mantuvimos un bloque sólido, incorruptible y decidido a generar un cambio, lo que implica sacrificios que a simple vista parecen acuerdos mezquinos”, puntualizó.
Durante el Congreso, Rodarte Hernández comentó que exigieron que se retiraran los policías y los porros que también hicieron acto de presencia con ellos, pero ya había la consigna de impedir que la disidencia llegara a la dirigencia, motivo por el cual se optó por el acuerdo mencionado.
