■ Persiste problema de las casas deshabitadas; se pueden quitar si no se paga el crédito
■ Infonavit edifica 3 mil unidades mientras Fovissste trabaja a un ritmo de 2 mil por ejercicio
Contra el déficit de viviendas en el estado, que se estima en 15 mil hogares, al año se están haciendo 4 mil “acciones” entre las dependencias del sector y la iniciativa privada. Esta cifra queda lejos de solventar los problemas de falta de hogares para los zacatecanos.
Entre las “acciones” que forman parte, de acuerdo al subsecretario de Vivienda de la Secretaría de Infraestructura (Sinfra), Juan Antonio Ramírez Flores, de los proyectos para abatir el déficit se encuentran la reposición nueva de vivienda, el mejoramiento de la misma y las ampliaciones o cuartos adicionales.
El funcionario informó que para este año se tiene contemplada la construcción de 50 casas en Fresnillo, 100 en Guadalupe, 30 en Río Grande, otras 30 en Loreto y la misma cantidad en Villa de Cos, además de 20 en Tlaltenango.
Por parte de Infonavit estimó que anualmente se edifican 3 mil viviendas, mientras que Fovissste trabaja a un ritmo de 2 mil cada ejercicio. Junto con las de la iniciativa privada y las del Gobierno estatal se suma la cifra de unas 4 mil cada año para tratar de abatir el rezago, puntualizó.
La dificultad de abatir los rezagos en materia de vivienda, tanto históricos como los que se derivan del aumento de la población, es mayor si se tiene en cuenta, también, otra de las preocupaciones detectadas en este ámbito y que tiene que ver con las casas deshabitadas.
No existe un cálculo certero del número de viviendas que están en estas condiciones, explicó Ramírez Flores, debido a que “en este año estamos haciendo un barrido en todo el estado para tener detectados cuántas casas están desocupadas”.
La ley permite retirar una vivienda construida con recursos públicos a los beneficiarios, expuso, si no abonan los pagos o si la están rentando, prestando o la traspasaron a otra persona. No obstante, precisó que cuando sí se está pagando la casa, aunque se encuentre sin habitar, no es posible quitarla y hacer la reasignación.
En estos últimos casos, comentó el subsecretario, lo único que puede hacer el gobierno es exhortar al propietario a que dé buen uso de la vivienda que le ha sido otorgada y, si no se toman en cuenta estos llamados, se procede a tratar de entablar una negociación para que “renuncie a la propiedad para nosotros reasignarla a un segundo beneficiario que cumpla con las características para que la habite”.
