Madrid. La policía detuvo este viernes a Miguel Bernad, secretario general del sindicato Manos Limpias, organización famosa por intervenir en sonados procesos judiciales en España, entre ellos el juicio a la infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI.
Junto a Bernad, también ha sido detenido Luis Pineda, presidente de la asociación de usuarios de banca Ausbanc, así como otros nueve miembros de ambas instituciones, por supuesta extorsión, informó la policía española.
«Exigían importantes cantidades de dinero a cambio de retirar querellas presentadas contra empresas, instituciones y personas», según un comunicado de la policía española.
La investigación está dirigida por un juez de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española) por los supuestos delitos de organización criminal, estafa, fraude y amenaza condicional (extorsión), según fuentes de la investigación, que no descartan que se pueda añadir delito fiscal y blanqueo.
Los detenidos habrían creado una trama empresarial para desviar el dinero conseguido con sus prácticas.
La policía asegura que Ausbanc pedía dinero a los bancos utilizando supuestos convenios publicitarios para meter sus publicidad en sus medios y hablar bien de ellos.
También ofrecía rebajar las peticiones que hubieran podido hacer sus asociados en demandas en los tribunales o incluso retirarlas.
«Paralelamente, para reforzar la presión contra las entidades financieras y lograr los acuerdos económicos pretendidos, Ausbanc utilizaba al sindicato Manos Limpias -al que además financia- para ejercer la acusación popular», afirma la policía española.
Ambas o alguna de las dos asociaciones están personadas en casos de corrupción real tan sonados como el de las denominadas tarjetas ‘black’ de Bankia, en el que serán juzgadas 66 personas, entre ellas el exdirector del FMI, Rodrigo Rato, por el uso de unas tarjetas de crédito opacas al fisco por 12 millones de euros.
Manos Limpias también está personado en el juicio contra la infanta Cristina, por un caso de corrupción, en el que su esposo Inaki Urdangarin y su exsocio Diego Torres son los principales inculpados.
De hecho, este sindicato es el único que mantiene la acusación contra la hermana del rey Felipe VI por delito fiscal, después de que tanto la fiscalía anticorrupción como la abogacía del Estado consideraran que no había cometido tal delito. Un abogado de la infanta aseguró este viernes que Manos Limpias pidió dinero para retirar su denuncia en este caso.
«Manos Limpias exigió este rescate, este dinero para retirar la acusación a la infanta», afirmó Pau Molins a la televisión regional catalana.
«El equipo de defensa de la infanta se negó rotundamente», añadió Molins, asegurando que «era una cantidad de dinero absolutamente desorbitada» y que se puso «en conocimiento de la autoridad judicial porque entendíamos que esto era un chantaje absolutamente inaceptable».
La abogada de Manos Limpias en este caso, Virginia López, insistió este viernes ante los medios que «hasta tal punto llega el que es imposible que yo haya hecho ningún tipo de esas negociaciones y mucho menos autorizarlas en el sentido que si mañana mi propio cliente (Manos Limpias) me diera la orden de desimputar a la infanta Cristina, yo ya he dicho que me replantearía el renunciar a este procedimiento».
