■ “Lo que puede hacer, lo podemos hacer cualquiera de nosotros”: ex candidato independiente
Convencido de que la opción para la democracia mexicana son las candidaturas independientes, Rogelio Cárdenas Hernández, ex contendiente por esta vía, quien buscó la presidencia de Zacatecas en 2013, observó acerca del reciente proceso electoral en que se consiguió la primera gubernatura mediante esta figura, que “los ciudadanos saben que tienen el poder pero esperan el momento adecuado y la persona adecuada para hacerse representar por gente que no está en los partidos”.
En Nuevo León, donde El Bronco logró hacerse con el Gobierno del Estado, sustentó su lectura, los niveles de votación fueron “altísimos”, por encima de la media nacional. No así en Zacatecas, donde arriba del 60 por ciento de los ciudadanos decidieron no acudir a las urnas.
Esta situación alienta, dijo, pues quiere decir que los electores tienen que estar motivados más allá de las dádivas y el interés de corromper con que marcaron el proceso electoral los partidos políticos.
Al final de cuentas, expuso, la gente que no acude a votar sí sabe por qué, y sobre todo, “sí sabe qué está esperando que le ofrezcan los candidatos”. Si los ofrecimientos no coinciden con sus expectativas, “no tendrán el voto”, sentenció.
De esta manera, en Zacatecas las candidaturas partidistas que lograron hacerse con una curul en San Lázaro son de entrada representantes de una minoría, “ni la mitad de los que fueron a votar. Es una cosa muy lamentable”. Sus candidaturas entonces, dijo, lograron un consenso “cero”.
Por otro lado, el triunfo de El Bronco en Nuevo León se explica, propuso, porque la gente percibió al candidato sincero, “como una persona igual que ellos hastiada de tanta corruptela, de tantas cosas que se hacen contrarias a lo que se dice”.
Jaime Rodríguez Calderón, agregó, fue votado no por su procedencia ex priísta sino por expresarse como un ciudadano “que decidió mandar al diablo a los partidos, jugársela por esa vía independiente y transmitir confianza”.
En el caso de Pedro Kumamoto, el joven candidato a la diputación por el estado de Jalisco que logró acceder a la curul también por la vía independiente, añadió, hizo una campaña pie a tierra, sin dinero, o sólo con el necesario para llenar el tanque de su vehículo con gasolina y hacerse personalmente promoción.
Y la gente lo votó porque lo percibió franco, “que tenía las mismas preocupaciones que los ciudadanos de Guadalajara”.
En el estado se impidió de manera ilegal que hubiera un candidato independiente, expresó. Cuauhtémoc Espinoza Jaime fue bloqueado y cuando al fin la justicia, ya era tarde. “Esa es una desgracia para las candidaturas independientes de Zacatecas”, dijo.
No obstante, refirió como alentador el “que los ciudadanos al ir a expresar su voto siguen manifestando repudio, repudio por la actitud de los partidos en general y en particular por el tipo de campañas que se hacen”, lo que, reiteró, explica los niveles de votación obtenidos.
Rogelio Cárdenas Hernández trajo de su experiencia propia, y en general de la zacatecana, punta de lanza en este tema en México, “fue muy alentadora porque generó expectativas, yo creo, en todo el país”.
En la contienda en que participó junto con otros candidatos en esta condición, surgió un presidente municipal independiente, Raúl de Luna, quien encabeza el ayuntamiento de Enrique Estrada, y del que dijo, ha resultado ser un excelente gobernante.
Este ejercicio electoral generó, asimismo, reacciones inmediatas de los partidos, quienes pugnaron por mantener su situación de privilegio al descartar la representación proporcional en los cabildos de quienes habían obtenido la confianza ciudadana por la vía independiente, y por tanto, negaron a los electores su derecho a ser representados.
En la lógica de los privilegios partidistas hecha ley, agregó, siguen creyendo “que el poder tiene que ser ejercido por ellos cuando son minorías o por los candidatos independientes cuando son mayoría, sólo así”.
En una contienda donde los partidos políticos trataron de corromper la voluntad ciudadana de mil formas, desde el ofrecimiento de soluciones mentirosas para arreglar los problemas hasta la compra material del voto con pantallas y otros enseres, y aún “con dinero en mano”, además de mantener totalmente controlada la Cámara de Diputados desde la que han endurecido las posibilidades a las candidaturas independientes, se hace mucho más relevante lo que ocurrió.
Los independientes no sólo lograron registrarse contra una serie de requisitos que lo hacen difícil, sino que “hicieron campañas muy dignas en todo el país”.
Entre los retos, dijo, se mantienen los cuestionamientos hacia los contendientes electorales que buscaron transitar por esta vía: “que quién los patrocina, que si es dinero del narco…”.
Observó que se cuestiona mucho más a este tipo de candidatos que a los partidistas, no obstante que dentro de los partidos políticos se cobijaron candidatos, ahora ya electos, con procesos pendientes con la justicia, “y ahí están ahora, probablemente tengamos delincuentes” gobernando, al igual que se tiene partidos que actual delinquen.
Respecto a las implicaciones que para la confianza en las candidaturas independientes tiene el éxito o fracaso de la gubernatura de El Bronco, dijo, lo primero abriría puertas, sin embargo tiene las mismas posibilidades de fallar que un candidato partidista.
De conseguir hacer un buen gobierno, “dejaría la autopista libre para que todo mundo podamos transitar por esa autopista”.
“Yo esperaría que El Bronco esté consciente de esto, de que abrir la carretera, abrir la autopista para más candidaturas independientes, más triunfos de candidatos independientes, es responsabilidad ahora de los gobiernos independientes”, esta también es una responsabilidad ética del ahora gobernador electo.
Como un mensaje para todos los ciudadanos, aseveró que “lo que puede hacer El Bronco lo podemos hacer cualquiera de nosotros”.
Dijo que hay que insistir en que se haga efectivo el derecho para que todos puedan convertirse en candidatos a puestos de elección popular, “con y sin partidos, ésa es una obligación”.
“No podemos estar esperando a que los partidos, como limosna, nos dejen participar”, pues se tienen iguales derechos e iguales obligaciones que todos los candidatos de los partidos. “Definitivamente yo sigo pensando que las candidaturas independientes tienen futuro”.
