■ Práctica común, que ediles tengan sueldos superiores a los parámetros legales: Brito Berúmen
■ Iniciará en abril capacitación para entrega-recepción de administraciones, informa auditor
Es una práctica común el que las percepciones salariales de los presidentes municipales rebasen el tope de la Ley de Salarios Máximos de Zacatecas (el monto varía según las zonas geográficas). Tan sólo en las cuentas públicas 2012, se sancionó a 55 de los 58 ex alcaldes por ese hecho, informó el titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Raúl Brito Berúmen.
Ayer en entrevista detalló que derivado de esas sanciones, algunos de los afectados han presentado recursos de revocación o nulidad en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo y se está a la espera de una resolución.
El principal alegato de los quejosos es que la Ley de Salarios Máximos de Zacatecas es inconstitucional, pero argumentó, Brito, él no es la instancia para decir si lo es, no, sino que su obligación es aplicarla y que sea un tribunal el que decida al respecto.
El decreto número 574 emitido en la 60 Legislatura en 2013 establece que las 58 presidencias municipales se dividen en zonas A, B y C para establecer los salarios máximos. Los municipios de la región A podrán ganar hasta mil 334 cuotas de salario mínimo; en la B, 928 cuotas y en la C, hasta 536 cuotas.
Por otro lado, el auditor superior de Zacatecas informó que el próximo mes de abril se iniciará con la capacitación a los municipios sobre la entrega-recepción de administraciones, toda vez que en septiembre terminarán las administraciones 2013-2016.
La apuesta es que pueda haber entrega-recepción de administraciones ordenadas y transparentes, para que después no incurran en observaciones al momento de la fiscalización. En el entendido que luego se pretende liquidar a personal directivo, cuando a criterio de la ASE es que no es legal porque ellos llegaron por un tiempo determinado y nadie los despide de manera injustificada.
Con la capacitación se buscará entonces que los municipios eviten ese tipo de prácticas ya que se han presentados casos donde hay liquidaciones con cantidades “exorbitantes” y en general es común que se den sus retiros, insistió el auditor.
Respecto de los bonos de marcha o retiro que se dan algunos regidores y alcaldes al término de su administración, Brito Berúmen explicó que podrían recibirlos sin tener alguna observación de la ASE bajo tres condiciones: que estén etiquetados en el presupuesto de egresos aprobado por el cabildo; el monto no rebase la Ley de Salarios Máximos y haya suficiencia presupuestal.
Es decir, evitar otorgarse bonos cuando se dejará una fila interminable de proveedores a quienes se les adeuda. Ante situaciones donde funcionarios de administraciones municipales pasadas a su salida se han llevado hasta mobiliario del ayuntamiento, Brito dijo que si bien se ha tratado de combatir esa práctica, hay circunstancias en las que todavía se presenta.
