■ Abstencionismo, voto nulo y buen trabajo de candidatos independientes, la prueba, dijo
■ La gente no sólo es escéptica sino que rechaza el formato del sistema electoral, señaló
La elecciones de este domingo, con el abstencionismo, el voto nulo y la participación destacada de las candidaturas independientes en algunas regiones del país, demuestran que “efectivamente hay un hartazgo, un cansancio de la ciudadanía que está buscando diferentes mecanismos” para ejercer el poder, comentó Rodolfo García Zamora, director de la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo.
Aunque en el caso de Nuevo León, donde el gobernador independiente electo Jaime Rodríguez Calderón proviene del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sostuvo que destaca el hecho de que los habitantes de esta entidad hayan “castigado al partido de Estado, hayan repudiado la corrupción y el nepotismo del gobierno estatal y federal”.
Ante esta lectura que dio a los comicios de este 7 de junio, sostuvo que tanto la anulación del voto que alcanzó niveles superiores a los porcentajes obtenidos por algunos partidos como la elección de caminos alternativos a los institutos políticos tradicionales hablan de “un sector, aunque minoritario, muy consciente de que la estructura actual del proceso electoral en Zacatecas y en México es obsoleta”.
Señaló que la ciudadanía ha dejado claro con estos resultados a nivel nacional que no sólo es escéptica sino que rechaza la forma en la que está conformado el sistema electoral.
Añadió que de esta forma se está cuestionando la “arquitectura institucional del Estado Mexicano” que tiene en su centro al órgano electoral representado por el Instituto Nacional Electoral (INE) y el cual consideró que se encuentra “secuestrado por la cúpula de los grandes partidos”.
Destacó, respecto al INE, dos factores que abonan a la falta de credibilidad que tienen que ver, primero, con la gran cantidad de recursos que recibe para organizar las elecciones, que supera incluso al presupuesto de dependencias federales, y que es dinero que no ha servido para democratizar el país; y, segundo, con las multas mínimas que ha ido imponiendo al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) tras un año de violación sistemática de la ley.
El panorama en Zacatecas lo calificó como “crónica de una victoria anunciada”, es decir, un triunfo del PRI en la mayoría de los distritos electorales porque “el Gobierno del Estado volcó, en coordinación con el Gobierno Federal, todos los recursos a su alcance en términos financieros, de recursos materiales, de apoyo y de coordinación con el partido oficial y de sus sucursales el Verde y el Panal”.
Advirtió que, en los distritos de Jerez y Fresnillo, principalmente en este último, la administración gubernamental concentró “las diferentes brigadas y equipos de Gobierno del Estado”, lo que derivó posteriormente en las denuncias públicas que se ha hecho en contra de funcionarios locales por inmiscuirse en el proceso electoral.
García Zamora concluyó que los resultados obtenidos, por lo tanto, no conllevan soluciones a los problemas que tiene Zacatecas ni a los que se presentan en el resto del país. Más bien, añadió, “con la enorme cantidad de recursos que se utilizaron de manera criminal en la compra de votos da la impresión de que los resultados intentan consolidar todos estos problemas” y administrarlos.
Por ello, y regresando al planteamiento de una mayor participación de la sociedad en las esferas de poder mencionado al inicio, puntualizó que lo que le urge a México es una “revolución ciudadana”.
Expuso, finalmente, que “lo que se dio en Nuevo León, en Michoacán, en la misma Ciudad de México, nos habla de una ciudadanía que se está moviendo y lo que sería ideal es que estas movilizaciones se den de manera coordinada, de manera pacífica y en la perspectiva de un cambio a fondo”.
