Apatzingán, Mich. Unos 50 presuntos delincuentes fueron detenidos en esta cabecera municipal durante la “limpieza” que realizaron en las últimas 24 horas los grupos de autodefensa y las fuerzas federales, aseguró el Comandante Cinco, coordinador de los comunitarios en la toma de esta ciudad de Tierra Caliente.
El jefe comunitario aseguró que no han tomado la plaza porque esperan reducir al máximo cualquier atentando de los grupos criminales, quienes amenazaron con estallar bombas y granadas en cualquier acto masivo. “Lo hacemos por la gente que nos sigue, porque cuando vean que entran las camionetas habrá una buena concentración en la plaza”.
El Cinco admitió que Apatzingán está tomado y no habrá marcha atrás. Afirmó que no hay ruptura con el jefe comunitario de La Ruana, municipio de Buenavista, Hipólito Mora; sin embargo, “desobedeció la orden de no entrar y puso en riesgo a mucha gente, pero lo bueno es que junto con su gente entraron desarmados y se concentraron en la catedral de esta ciudad”.
Algunas familias se concentraron fuera de las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) para exigir la liberación de sus familiares detenidos durante los cateos que iniciaron ayer en la mañana.
Más de 100 vehículos se concentran en el tianguis limonero de Chendio, en la salida de Apatzingán a Aguililla y otros en la Hacienda, rumbo a Nueva Italia. Aún no definen cuándo entrarán los dos contingentes. “Apatzingán está tomado y no hay vuelta atrás, afirmó el Comandante Cinco, sólo esperamos el momento oportuno para aparecer en la plaza, pero es cuestión de estrategia”.
Por último, señaló que no temen a las amenazas de Servando Martínez, La Tuta, lanzadas ayer a través del Internet, “pero le decimos que no habrá lugar en el planeta donde se pueda ocultar, junto con el Kike Plancarte y Nazario Moreno, El Chayo, iremos por ellos a Morelia, Guadalajara, Guatemala, Costa Rica o donde estén”.
Cabe señalar que la vida cotidiana de esta ciudad de 130 mil habitantes no se ha visto alterada. Cientos de militares y policías federales patrullan las calles y por lo menos dos helicópteros sobrevuelan la ciudad y sus alrededores.
