■ El regreso a clases se planeó para el 17 de agosto, a través de la modalidad a distancia
■ Prevén retos en el proceso como falla en los servicios de Internet o falta de herramientas
A fin de garantizar la calidad educativa de los programas académicos que ofrece la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) mediante la modalidad de educación a distancia, las autoridades universitarias se profesionalizan y transforman los contenidos de las diferentes carreras universitarias a la nueva realidad.
El inicio del ciclo escolar 2020-2021 es calificado como un semestre muy complejo, diferente y difícil por los directivos de la BUAZ, porque se aplicará un nuevo esquema que consiste en trasladar la escuela tradicional a la casa, lo que es considerado como un proceso nuevo que requerirá de la paciencia de la comunidad universitaria.
El Rector Antonio Guzmán Fernández exhortó a los estudiantes a adaptarse a la nueva realidad y a los docentes a hacer lo correspondiente para innovar el proceso de enseñanza- aprendizaje que se tendrá que implementar en el próximo regreso a clases en línea programado para el 17 de agosto de 2020.
Reconoció que la nueva modalidad de estudio que se realiza a consecuencia de la pandemia del Covid-19 es muy complicada para el alumnado, pues requiere que en un lapso de aproximadamente 7 a 9 horas se encuentren detrás de un dispositivo en clases virtuales.
“El reto que tenemos en este momento es retener a los jóvenes, porque con todo este proceso de estar encerrados genera un tipo de comportamiento diferente, por eso tenemos que generar todas las condiciones más amigables para integrarnos para que el nuevo sistema tecnológico no los vaya a rechazar”, explicó.
Señaló que el próximo regreso a clases de manera virtual o a distancia será un ejercicio donde serán complicados los escenarios debido a cuestiones que se presentarán como la falla en los servicios de Internet, complicaciones para la entrega de trabajos y tareas y otra serie de falta de herramientas para continuar con los procesos que aplique cada catedrático y para ello será fundamental la comunicación con su grupo a través de diferentes plataformas.
Guzmán Fernández reconoció que el inicio del ciclo escolar es un enorme reto no únicamente para la Máxima Casa de Estudios, sino para todo el sistema educativo para familiarizarse con la nueva realidad y las herramientas digitales que se puedan implementar.
Para la BUAZ, este reto se enfrentará mediante fases, la primera será aplicada a los estudiantes de nivel medio superior que atienden las unidades de preparatoria; la segunda para las diferentes licenciaturas e ingenierías, y la tercera fase se dispersará en la comunidad estudiantil que cursa el posgrado.
“Es muy probable que no regresemos de manera presencial todavía el próximo semestre a las instalaciones de la Universidad”, indicó la autoridad al hacer hincapié que el curso se desarrollará a partir del mes de agosto hasta diciembre de este año.
A pesar de los retos, complicaciones y nuevas estrategias que se aplicarán al regreso a clases, las estadísticas de deserción escolar son mínimos, pues actualmente se presenta un fenómeno porque el histórico del comportamiento de la matrícula de la Universidad se ha mantenido.
Para el inicio del próximo ciclo escolar, la matrícula de alumnos de nuevo ingreso es de 12 mil estudiantes cuando se tiene una capacidad para 10 mil universitarios y de manera histórica es el programa académico de la facultad de Medicina Humana el que mayor demanda tiene porque mil 250 personas se presentaron para aplicar al examen de admisión y a pesar de la pandemia y las condiciones climatológicas se realizó el examen para su futuro ingreso.
Los niveles de abandono de estudios en nivel medio superior han disminuido, y uno de los factores que coadyuvaron a que los jóvenes continúen con sus estudios es la entrega de las becas Benito Juárez, por parte de Gobierno Federal, y en preparatoria se puede decir, en rangos generales, que la pandemia les favoreció a este grupo estudiantil.
Para el nivel superior y particularmente las licenciaturas enfocadas en el área de Ciencias de la Salud, la situación de aprendizaje podría tener mayores repercusiones por la ausencia presencial de los alumnos; el Rector reconoció que habrá afectaciones porque tendrán que suspender las actividades prácticas y laboratorios.
Es por ello que se ha girado la instrucción a los docentes para que los alumnos inicien el semestre con el curso teórico y en caso de que existan condiciones favorables para el regreso presencial a las aulas, antes de concluir el año, se puedan hacer las clases prácticas en laboratorios o hasta que las autoridades lo permitan.
El reto será en el próximo inicio del semestre para retener al alumnado, que será acompañado de un proceso de aprendizaje con videoconferencias, repositorios, plataformas digitales y otras más pero tendrán que ser amigables con los estudiantes para lograr el cometido del proceso de aprendizaje.
El Rector consideró que el próximo retorno a la actividad escolar en línea será algo accidentado e inédito debido a que se tendrá que trabajar con algunos indicios pero nada práctico; el semestre anterior, dijo, se terminó de manera improvisada, en línea, y actualmente se encuentran adaptando todos los procesos como pagos, inscripciones, solicitud de documentos y otros servicios más.
“El problema es que estamos en un proceso de adaptación y es difícil porque estamos muy acostumbrados a la escuela tradicional y esta pandemia mueve por completo el esquema y alcanza a los profesores que en estos momentos están siendo capacitados en plataformas y en durante las próximas semanas, previas al inicio de clases, para lograr que el sistema de aprendizaje sea más amigable”, finalizó Antonio Guzmán Fernández.
