Gobierno del Estado dispone de un fondo de 50 millones de pesos para cubrir el incremento salarial de los burócratas, así como para realizar los pagos correspondientes al resto de las prestaciones que tienen los más de 9 mil trabajadores de la administración gubernamental, aseguró el secretario de Finanzas, Fernando Soto Acosta.
El funcionario precisó que, pese a que “el techo que tenemos previsto como presupuesto para este año para todas estas cuestiones de incrementos salariales (…) es de aproximadamente 50 millones de pesos, no quiere decir que esta cantidad debamos de aplicarla a 100 por ciento al incremento de los trabajadores sindicalizados, porque adicionalmente a esto hay que contemplar el impacto colateral que tienen el resto de las prestaciones, pago de IMSS, pago de ISR y todas las demás que se llevan a cabo cuando hay un incremento salarial”.
En ese tenor, aunque sin precisar porcentajes concretos, aseguró que “ya estamos en pláticas con el sindicato para que el incremento salarial se dé lo antes posible”.
La urgencia radica en las afectaciones que sufrieron los trabajadores de gobierno a partir del 15 de enero, a raíz de la reducción del subsidio federal en el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de 60 a 30 por ciento, lo que supuso disminuciones en los ingresos de entre 100 y 600 pesos quincenales.
Aun así, Soto Acosta sostuvo que la repercusión que ha tenido esta medida derivada de la Reforma Hacendaria ha sido “mínima, sobre todo para los trabajadores que menos ganan, desde luego quienes más ganan son los que tendrán una afectación mayor”. Y en este sentido, concluyó que “esto simplemente es una justicia en relación al pago de impuestos, que todos debemos de pagar impuestos”.
Respecto al aumento salarial, recalcó que continúan las negociaciones con el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado, Municipios y Organismos Paraestatales (Sutsemop) y que se está tratando de que el incremento vaya “acorde a las capacidades del estado”, a fin de que posteriormente no se generen problemas de falta de liquidez y complicaciones financieras, al igual que ocurre actualmente con el gasto educativo durante todos los cierres de ejercicio presupuestal.
El secretario de Finanzas puntualizó que “no podemos acarrear compromisos tan fuertes que después el gobierno tenga dificultades para poderlo cumplir a sus trabajadores. (…) Entonces, tendremos que ser cuidadosos en que el incremento que se ofrezca a los trabajadores pueda aminorar este impacto que se tiene por la disminución del subsidio y que sea capaz Gobierno del Estado de cubrirlo a 100 por ciento”.
