■ Este tipo de espectáculos promueven una cultura de “no respeto” a las féminas
Sobre la inclusión de Gerardo Ortiz en el programa de la Feria Nacional de la Plata Fresnillo 2016, la comisionada estatal de Derechos Humanos de Zacatecas, María de la Luz Domínguez Campos, dijo “debe analizarse a profundidad”, y aunque manifestó su respeto al patronato, al trabajo del cantante, y al gusto de la gente por su música y espectáculos, se pronunció por la construcción, promoción y defensa de una cultura de los derechos humanos en que todos participen y que privilegie la dignidad de la persona y la igualdad entre hombres y mujeres.
Gerardo Ortiz causó polémica social con el video clip de su tema Fuiste mía en que recreó un feminicidio, además de involucrar en el casting de la producción, filmada en una casa asegurada por la Policía Federal al cártel Jalisco Nueva Generación, a policías y patrullas del ayuntamiento de Zapopan.
Domínguez Campos dijo que este tipo espectáculos promueven una cultura de “no respeto” a las féminas, que además se constituye en una educación no formal con la que están en contacto todos los días los niños, adolescentes y jóvenes, y que por tanto, “también los está formando”.
“Entiendo también que a la población le guste este tipo de artistas, este tipo de espectáculos, sin embargo, creo que todos tenemos la obligación de promover los derechos humanos no solamente las autoridades, en este caso, también los órganos sociales como el patronato (…) y evitar así que a través de las canciones, de las películas, de los corridos y las interpretaciones, se denigre a las mujeres”.
Propuso entonces cambiar “para generar una mejor condición de transmisión de mensajes a favor de los derechos humanos en un municipio tan complejo, que tiene indiscutiblemente el más alto índice delictivo” del estado, cosa que dijo, “sería una conducta obligada de parte del patronato” de la Fenapla 2016, pues esta cultura popular no formal que se crea en los municipios de Zacatecas y el país, “tiene que ver con este tipo de artistas o espectáculos que las autoridades por conducto de órganos sociales” como el citado, le brindan a la ciudadanía.
Dijo que cualquier ayuntamiento tendría que verificar oportunamente que los recursos que destina con el ánimo de divertir a la sociedad fortalezcan los temas ciudadanos y de derechos humanos para generar un ambiente y cultura de paz.
“Entonces, si queremos construir una sociedad más preparada, más capacitada, con mayor cultura de los derechos humanos, pues también tendríamos que tener el compromiso de generarles discursos, espectáculos, condiciones distintas para que esa cultura y ese conocimiento sea a beneficio y no a perjuicio”, agregó.
En respuesta al comentario de que en otras entidades se han cancelado presentaciones a Gerardo Ortiz luego del episodio del video clip que se propuso públicamente como una apología del delito, Domínguez Campos observó que el artista está en su derecho a trabajar, pues es una garantía constitucional, pero lo exhortó “de manera muy respetuosa a que revise los contenidos de sus canciones y espectáculos, y que sin ánimo de entrometerse en su actividad laboral, sí le apueste como le debe apostar el patronato, a promover una cultura a favor de los derechos de las mujeres, a favor de la igualdad entre hombres y mujeres, y a no considerar a éstas como un objeto”, pues gozan de la misma dignidad humana y derechos que los varones y por tanto la misma igualdad sustantiva.
