■ Recibió el Premio Nacional de Periodismo 2014 por su trayectoria
“Duele mucho y ese dolor no lo quitan los premios. Duele mucho lo que le pasó a Rubén Espinosa y a todos los periodistas de Veracruz. Duele porque estamos pagando alto la cuota nosotros. El gremio periodístico ha puesto ya demasiados muertos en esta guerra absurda, yo diría que hasta tonta”, dijo Pedro Valtierra Ruvalcaba.
El fotoperiodista fresnillense recibió el Premio Nacional de Periodismo (PNP) 2014 por trayectoria, misma que durante 40 años le ha merecido otras importantes distinciones como el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, y la oportunidad de, junto con otras personalidades, fundar el periódico La Jornada, entre otros proyectos, algunos personales, como la agencia y revista Cuartoscuro, misma que dirige.
Valtierra Ruvalcaba, quien recibió el primer premio por su labor en los medios de comunicación a los 17 años de edad, apenas tres después de que saliera de su ciudad natal, agregó, “uno no trabaja para recibir premios, solamente me los han dado y yo los acepto porque como decía, también en estos tiempos de tanto dolor, un reconocimiento cae muy bien, estimula”.
El fotoperiodista también expresó estar contento, orgulloso y agradecido, por haber sido reconocido por el gremio a través del Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo 2014.
Recordó con mismo agradecimiento entre quienes lo han apoyado estos cuarenta años de trayectoria, a Benjamín Wong, Manuel Becerra Acosta, Carlos Payán, Carmen Lira, Miguel Ángel Granados Chapa, Humberto Musacchio y “tantos y tantos compañeros reporteros con quienes he caminado muchos años”.
La trayectoria que se premia ha derivado en 350 mil fotografías que conserva en su archivo, y en su memoria, los nombres de compañeros periodistas que se han convertido también en amigos, entre los que citó a Juan Villoro, Elena Poniatowska, Jaime Avilés, Joaquín López Dóriga y Ricardo Rocha, a quienes se refirió como “vacas sagradas” con quien se ha topado a lo largo de su vida para compartir experiencias laborales en distintos lugares.
Así el PNP 2014 de Pedro Valtierra fue compartido emocionalmente “con todos estos compañeros”.
Es especialmente significativo, agregó, porque lo otorgan profesionales del gremio, universidades y periódicos y “lo han obtenido personajes importantes, y me ponen a mí en una situación de ese nivel”.
El PNP ha sido una distinción que se ha ciudadanizado para separarlo de las canonjías que podía ofrecer el poder político en México y que lo desvirtuaban. Respecto a la situación actual del periodismo en el país, agregó con este marco, que “vive uno de sus peores momentos en su historia contemporánea”.
“Hoy ser periodista significa un gran riesgo. Cuando nuestra labor es solamente transmitir y contar la historia, las noticias, hoy somos noticia. Somos objeto de limitaciones, de censuras”.
Dijo en este contexto, lo que corresponde a los profesionales de la comunicación es mantenerse en sus principios pero sin arriesgar la vida: ni reporteros ni directores ni fotógrafos.
Al respecto observó que además de la responsabilidad del Estado se encuentra la de la sociedad en general por “no haber detenido a tiempo todo esto”. Y aseveró en esta lectura que los menos responsables de este estado de cosas son los periodistas.
Pedro Valtierra Ruvalcaba expresó sobre este momento por el que transita el gremio, “yo pienso que nosotros tenemos que estar en calma y pensar que nuestro trabajo, nuestro oficio es para que la sociedad esté mejor enterada. Ese oficio tan noble vale la pena”.
“Yo si volviera a nacer volvería a ser periodista incluso en este contexto, pero no arriesgaría, no pondría en riesgo mi vida por una nota. Creo que hay que preservar la mesura, pero bueno, duele tanta muerte de periodistas y no solamente de periodistas, duele tanta muerte de tantos mexicanos”.
Con el Premio Nacional de Periodismo 2014, también fueron distinguidos Carmen Aristegui y el equipo de investigación encabezado por Daniel Lizárraga que realizó el trabajo sobre la Casa Blanca, y entre otros, con una mención honorífica, Yaín Joel Rodríguez Alvarado, por La vida perdurable, referido a la poeta Dolores Castro Varela.
La ceremonia de premiación se llevará a cabo el 11 de septiembre en el Centro Cultural Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León. A los ganadores les entregarán una escultura de Juan Soriano, El Águila, 50 mil pesos y un diploma.
