En sesión extraordinaria del Consejo Local del Instituto Nacional Electoral (INE), se instaló el órgano colegiado que será responsable de preparar, desarrollar, vigilar y supervisar el proceso de revocación de mandato, un ejercicio, a decir del consejero presidente, Matías Chiquito Díaz de León, novedoso pero necesario para ir formando instituciones democráticas, y para el que se proyecta la instalación de más de 2 mil 500 casillas en todo el estado para la jornada del 10 de abril de 2022.
La figura de la revocación de mandato, que se introdujo en la Fracción IX (9) del Artículo 35 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, expuso Díaz de León, es una posibilidad que tienen ciudadanos y ciudadanos de solicitar la conclusión anticipada del encargo del Ejecutivo Federal por una sola causa, que es la pérdida de confianza. Un ejercicio que seguramente pudiera ser ordinario en algunos países de democracia desarrollada, pero que es novedosos para los mexicanos y más en el contexto del desempeño del sistema político nacional, dijo el consejero presidente.
El proceso de solicitud de revocación de mandato, precisó, cerró el 25 de diciembre. Para tal efecto se necesitaba la solicitud de un 3 por ciento de la lista nominal, es decir, 2 millones 758 mil firmas de los interesados, pero se aportaron hasta la fecha, 10 millones 097 mil firmas, es decir, suficientes para llevarla a cabo. Para lo cual, el INE tendrá 30 días para validar la autenticidad de las firmas y una vez se concluya la revisión, se emitirá la convocatoria el próximo 4 de febrero para preparar la jornada a celebrarse el 10 de abril de este año.
Para que el resultado de la revocación de mandato sea vinculante, explicó Díaz de León, se requiere de la participación de al menos el 40 por ciento de la lista nominal. Y ese mismo día, los consejos distritales comenzarán a desarrollar el cómputo para ser enviado al INE, que hará el conteo final y enviará el resultado a la sala del Superior Tribunal de Justicia Electoral del Poder Judicial para que valide el proceso y resuelva las medidas de impugnación.
Si la revocación es vinculante, especificó el vocal ejecutivo, es decir, que más del 40 por ciento votó y la mayoría decide por la revocación, de inmediato el titular del Ejecutivo Federal deberá cesar sus funciones y entraría a suplirlo el presidente del Congreso de la Unión cuyo nombramiento recaería en la cámara de diputados. Pero si la mayoría decide ratificar, el mandatario continuará con su gobierno.
Luego de la instalación del consejo local, agregó Matías Chiquito Díaz de León, se instalarán en próximos días los consejos distritales y comenzarán a desarrollar el proceso de ubicar las casillas y aprobar las mesas directivas en número igual que el de una jornada electoral. Igualmente, determinarán la contratación de personal para la capacitación y asistencia electoral, y designarán a los funcionarios de casillas.
Para la integración de las mesas, se informó en la sesión, el proceso será el conocido, con base en una doble insaculación, primero a partir del mes de nacimiento y posteriormente a partir de la primera letra del apellido. Dicha insaculación, será en el mes de febrero.
Con respecto al número de casillas, se dio a conocer que será el mismo para una elección ordinaria, el cual se calcula dividiendo la lista nominal por secciones de 750 electores, lo que da una proyección de 2 mil 554 casillas, de las cuales, mil 740 serán básicas, 720 contiguas, 74 extraordinarias y 20 especiales, mismas que estarán ubicadas en los lugares tradicionales y ya conocidos por los electores.
Como reflexión, refirió que más allá de lo que se busca en específico, de quien promueva la revocación o en su caso la ratificación, lo que se debe valorar es el proceso mismo. “Es un ejercicio que debe abonar a la construcción de instituciones de la democracia, porque en las democracias llamadas liberales o en los sistemas liberales, la participación ciudadana se reduce a votar en las elecciones si bien les va”.
Finalmente, reiteró la disposición del INE para enfrentar este “proceso novedoso” esperando que no sea la única vez, sino que sea algo habitual en la dinámica de la participación ciudadana y el ejercicio de sus derechos.
“Falta que estas mismas disposiciones se reglamenten en el estado, pues está considerado en la constitución local pero los legisladores no han emitido la ley reglamentaria. Ya será lo que venga, sería un buen ejercicio, más allá de quién lo promueva, cuánto se gaste, son ejercicios necesarios para ir formando instituciones democráticas. Hay quienes dicen que transitamos a la democracia después de la transición del año 2000, pero la transición está por iniciar”, concluyó.
