■ “Todas las universidades que participaron lo hicieron de buena fe debido a la necesidad de recursos”
■ Asevera que en ningún momento “recibimos convenios en la gestión de Rosario Robles y la parte que nos tocó fue cuando estaba el secretario Meade en la Sedesol”
La investigación respecto a “La Estafa Maestra” debe focalizarse en las dependencias federales y no en las instituciones de educación superior, puesto que estas actuaron “de buena fe” en la realización de proyectos, afirmó Edmundo Guerrero Sifuentes, ex secretario administrativo de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), involucrado en dichos convenios.
“Todas las universidades que participaron lo hicieron de buena fe debido a la necesidad de recursos para mejorar las condiciones que tenemos en todas las universidades públicas. Debemos pugnar más por la participación más activa del gobierno federal y estatal en el presupuesto para la educación”, puntualizó.
“La Auditoría Superior de la Federación debe fincar las responsabilidades correspondientes. Nosotros a final de cuentas fuimos contratados como un proveedor, fuimos contratados para prestar un servicio”, expuso.
Informó que entre los señalamientos que se están solventando, comentó, está la capacidad humana, técnica y económica para realizar los proyectos, y también se está exigiendo a los representantes de las empresas subcontratadas para que “en determinado momento estén dispuestos a brindar la información que se les solicite”.
El ex secretario administrativo de la UAZ consideró que es necesario realizar una investigación más profunda, pues la participación de las universidades involucradas ha sido en el contexto de mejorar sus condiciones financieras desfavorables.
Según Guerrero Sifuentes, “el reportaje de Animal Político, de ‘La Estafa Maestra’, tiene que ver con ejercicios en donde nosotros todavía no teníamos esos proyectos y en ningún momento recibimos convenios en la gestión de Rosario Robles y la parte que nos tocó fue cuando estaba el secretario Meade en la Sedesol”.
Sin embargo, en el caso de la participación de la Unidad Académica de Contaduría y Administración, “estamos en la etapa procedimental de presentar todos los elementos que nos ayuden a solventar las observaciones que hizo la auditoría y la esperamos terminar en diciembre o antes y así tener un análisis serio de la participación que tuvimos”.
“Fueron convenios que en su momento fueron aprobados por el Consejo de Unidad y llevados a la Rectoría, pero esperemos dar buenos resultados y dar buenas noticias a la Universidad porque lo más importante en este momento es recuperar la confianza de la sociedad en la UAZ”, afirmó.
De acuerdo con los pormenores que reveló “La Estafa Maestra”, Guerrero Sifuentes coincidió en que “puede parecer” que se trata de un procedimiento orquestado por el Gobierno Federal para triangular recursos, por lo que “debería hacerse una investigación más profunda y establecer si estos convenios dejaron o no un beneficio para las universidades”.
En el caso de la Unidad Académica de Contaduría y Administración, comentó que el beneficio fue de entre 4 y 6 por ciento de los montos que otorgaron las dependencias para los proyectos, y todo el recurso se utilizó en la construcción de infraestructura.
“Todo lo que quedaba para la Unidad Académica, entre 4 y 6 por ciento, fueron aplicados en cosas que son obvias y tangibles, en infraestructura que no se había hecho en 35 años. Es decir, está claro el tema de en qué fue invertido lo que le tocó a la Universidad”.
Reiteró que la participación en los proyectos fue avalada por el Consejo de Unidad a finales del año 2014, con el aval también de la Rectoría en ese momento encabezada por Armando Silva Cháirez.
“Seguramente con el dictamen final que tenga la auditora estaremos en posibilidad de manejar paso a paso cuales fueron los beneficios para la universidad y esperemos que esa situación quede clara, porque la gente que participó en los proyectos siempre lo hizo apegada a esa normatividad”, concluyó Guerrero Sifuentes.
