Miscelánea
El Gobierno del Estado de Zacatecas insiste en el reclutamiento de personal- sin formación profesional- para ocupar plazas laborales dentro del área de seguridad pública: policía estatal preventiva y custodios penitenciarios.
Para el efecto emite sendas convocatorias, donde los requisitos a cubrir son: nacionalidad mexicana, edad, estatura, buena salud física y mental, perfil físico, ético y de personalidad (¿?), no uso de estupefacientes ni sicotrópicos, no antecedentes penales, nivel de estudios medio superior y no tener tatuajes ni perforaciones sobre la piel (¿?).
Igual requisitoria para policía estatal que para custodio penitenciario. ¿Y la formación profesional?, porque sabemos que hoy, ser policía preventivo estatal o municipal, es una profesión de carácter técnico que requiere diversos estudios de derecho, historia, psicología, civismo y ética que se impartan en alguna institución educativa, además del fortalecimiento físico acorde al trabajo a desarrollar.
Y, en el caso de la policía científica (peritos) y policía ministerial, se trata de una profesión universitaria que, previos estudios, les otorgue la licenciatura, maestría o/y doctorado.
Primero los estudios y luego el trabajo, es la lógica, no al contrario como erróneamente se está haciendo.
Lo que podría ser, es la creación de un sistema de becas con sus requisitos correspondientes para aquellos que tengan aptitud y vocación y sus condiciones económicas no les permitan sufragar sus estudios.
De acuerdo a las convocatorias publicadas, serán contratados como policías estatales y custodios penitenciarios, en lo general, personas sin vocación ni preparación adecuada, pero cuya necesidad económica los obligue a aceptar la alternativa de empleo que públicamente se ofrece, pero en el caso serán policías por exclusión, no por vocación.
Aún es tiempo de corregir y convocar para estudios de policía, no para ser policía sin estudios.
El mecanismo de capacitación anterior a la contratación, sobre la base de estudios técnicos o universitarios, es la única forma como se logrará una policía profesional en cualquiera de las áreas de seguridad pública.
SUMISIÓN E INTERVENCIONISMO VERGONZANTE Y SIN AUTORIDAD MORAL
De verdad resulta de vergüenza para los mexicanos la actitud lacayuna del Presidente Peña Nieto y subordinados en relación con la problemática que vive hoy Venezuela, considerado país hermano hasta antes de los gobiernos de Fox, Calderón y del propio Peña Nieto.
“El respeto al derecho ajeno es la paz”, había sido la norma invariable desde el gobierno de Benito Juárez en materia de política internacional. La no intervención y el derecho de asilo fueron ejemplo de los gobiernos de México, independientemente de la orientación ideológica de cada presidente.
Hoy el gobierno de los Estados Unidos interviene en nuestro país generando un auténtico “campo de guerra” con el fin de succionar nuestros recursos: el petróleo, los minerales y hasta nuestros litorales con la reciente reforma al artículo 27 de la Constitución Federal, por lo que los extranjeros podrán adquirir el pleno dominio de playas y fronteras.
“Campo de guerra” para generar un desorden social de tal magnitud que conlleve a la militarización. La permanente introducción de armas de asalto desde los Estados Unidos, llevada a su más alto nivel con el operativo Rápido y Furioso hacen realidad lamentable, la advertencia que hace más de cincuenta años hiciera el jurista Eugenio Raúl Zaffaroni al hacer referencia a la “Teoría norteamericana de la Seguridad Nacional”: Crear el caos en los países donde haya intereses económicos de los Estados Unidos para , sin necesidad de intervención militar (o con intervención de ser necesario), succionar poco a poco los recursos del país intervenido.
Hoy es México y países del oriente medio, ¿mañana será Venezuela? Ya Trump hizo el ofrecimiento a Peña Nieto de “ayuda” del Ejército norteamericano, así como la amenaza a Venezuela.
No cabe duda que las opiniones de Luis Videgaray el improvisado y entreguista Secretario de Relaciones Exteriores, hablando indebidamente a nombre de los mexicanos en abierta crítica al gobierno de Venezuela, es de gran apoyo a los intereses de imperio y a las tácticas de intervención.
¿Y el gobierno mexicano es el ejemplo?
En excelente artículo de John Ackerman en “Página 24” del 22 de agosto pasado, el articulista se pregunta:
“¿Existe alguna institución del Estado mexicano que hoy funcione correctamente de acuerdo con su mandato constitucional o legal? ¿La Suprema Corte imparte justicia? ¿Las fuerzas armadas protegen al pueblo?¿ La Presidencia de la República fomenta el bienestar de los mexicanos?¿ El Congreso de la Unión legisla a favor del interés público?¿ La Procuraduría General de la República combate la impunidad?¿ La Secretaría de Relaciones Exteriores defiende la soberanía Nacional?¿ Los institutos electorales garantizan comicios libres , limpios y auténticos?”
México ha sido invadido dos veces por Estados Unidos: en 1846 y en 1914-1916 y Permanentemente ha intervenido en nuestra política interna. Fuimos despojados de la mitad del territorio. Hoy su trastornado presidente nos ofende cada vez que habla.
Aun así: ¿habrá funcionario mexicano que con autoridad moral critique al gobierno venezolano? ¿Habrá mexicano que se atreva a defender el intervencionismo del gobierno de los Estados Unidos? Y SI LOS HAY…
