■ Que la SCJN obligue al Estado a dar fondo de ahorro a ex trabajadores migrantes, la petición
■ Resolución judicial está prevista para el próximo día 26; en Zacatecas son 30 mil acreedores
Ex braceros tomaron ayer la delegación de la Secretaría de Gobernación (Segob) como una medida de presión para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el próximo 26 de octubre reconozca y obligue al Estado mexicano a pagar a más de 3 millones de ex braceros su fondo de ahorro que el gobierno les robó.
Decenas de manifestantes se postraron en las inmediaciones de la delegación ubicada en el centro de la capital donde a través de volantes informaron a la ciudadanía sobre los motivos de su protesta, en el entendido que en Zacatecas se debe la pensión a alrededor de 30 mil ex trabajadores migrantes o familiares directos de éstos.
Efraín Arteaga, líder de la coordinadora binacional de ex braceros refirió que el pasado 29 de febrero de este año, tras una lucha de 18 años, una jueza segunda de distrito de la Ciudad de México concedió amparo y protección de la justicia federal a los braceros, al ordenar al presidente de la República, les pague el fondo de ahorro campesino que durante su estancia en Estados Unidos como jornaleros se les descontaba semanalmente en 10 por ciento de su salario.
Es decir, durante el programa Bracero que fue entre 1942 y 1964 el gobierno mexicano resguardó dicho fondo de ahorro pero nunca se los entregó a los trabajadores. Tras la resolución de la juez, el presidente del país, Enrique Peña interpuso un recurso de revisión para echar abajo la sentencia, el cual fue atraído por la Suprema Corte, misma que lo resolverá el próximo día 26.
Ante esa coyuntura es que en diversos estados de la República ex braceros se manifestaron en las delegaciones de la Segob, a fin de presionar a las autoridades para que resuelvan a su favor. Los manifestantes consideraron que la SCJN tiene dos opciones: resolver por consigna del presidente y hundirse con él en el basurero de la historia, o bien, hacer justicia a esa generación de mexicanos que trabajaron en el extranjero en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.
Pidieron a los ministros que honren su nombre y emitan una resolución favorable a los derechos humanos. A la par pidieron la solidaridad del pueblo porque todo está en manos de la última instancia para hacer justicia.
