■ La colección es parte importante del patrimonio cultural del estado: Sonia Medrano
■ Espera Lupita López de Lara interés de las autoridades de preservar los archivos, comenta
Alrededor de 300 documentos, entre ediciones de época, cuadernos originales y algunas partituras manuscritas de autores zacatecanos, algunos oriundos de la capital y otros procedentes de los municipios de la entidad, forman parte de la colección que desde hace alrededor de 40 años ha reunido Lupita López de Lara de Zorrilla.
Entre los músicos incluidos en este acervo, cuya pieza más antigua se refiere a la misa con que se celebró la fundación de la Diócesis de Zacatecas, misma que justo este 2014 cumplió 150 años, se encuentran el universal Manuel M. Ponce, Samuel de la Trinidad Herrera, Julián Barrón Soto, organista y compositor originario de Vetagrande; y Severiano González Delgado, villanovense, quien fuera además de compositor y maestro, organista de la catedral basílica de la capital del estado.
“La idea es conservar todas estas piezas, que no se vayan de Zacatecas y podamos en un momento dado darles el lugar indicado, ahora sí a toda la musicalidad que la ciudad merece”, señala López de Lara.
En entrevista reciente con la soprano e historiadora Sonia Medrano Ruiz, surgió el tema de este acervo que la cantante conoció hace 20 años y considera parte importante del patrimonio cultural de los zacatecanos.
No obstante, también comentó en esa ocasión, así como estas partituras han sido captadas en este caso por la tienda de antigüedades Cazorra, de la cual se hace cargo la familia López de Lara Zorrilla en el Centro Histórico de Zacatecas, este tipo de materiales se hacen visibles en otros negocios del perfil y a diferencia de esta colección, son vendidos a algún comprador interesado, de manera que la información que pueden proporcionar sobre la cultura musical local se pierde.
“Si pudiéramos dar a conocer a la gente la importancia de este patrimonio, de toda esta producción musical y cultural que se hizo tanto en el siglo 19 como en 20 en Zacatecas y más atrás, yo pienso que ya es para la ciudad una manera muy importante de preservar nuestra historia porque nuestras piezas musicales se encuentran desperdigadas. Afortunadamente lo que tiene Lupita Zorrilla no se ha vendido, pero no sé en otras tiendas de antigüedades qué es lo que se ha perdido”, comentó Medrano Ruiz.
Por su parte, López de Lara de Zorrilla reitera acerca de este acervo “esto no es mío, esto es de todos y es para todos” y señala su interés de que pudieran hacerse reproducciones de los materiales de manera que puedan volver a ser “música viva”, y asimismo, alguna institución, probablemente el Archivo Histórico de Zacatecas, los resguarde y exhiba.
Entre las anécdotas asociadas a la colección, comenta el caso de un arrullo dedicado al Niño Dios, que luego de no interpretarse durante 80 años, tuvo una oportunidad para ello hace 20, durante una misa celebrada en el templo de San Juan de Dios, en esa ocasión por el pianista Jesús Muro.
Entre los materiales se encuentran piezas de música sacra, pero también pasos dobles, “que en Zacatecas tuvieron un auge muy fuerte”, y otras, que formaban parte importante de las maneras de convivir de las familias zacatecanas mediante las tertulias, reuniones que involucraban diversas manifestaciones artísticas donde la música era parte fundamental.
“Y hablamos de lugares como haciendas por ejemplo El Saladillo, tenía una cantidad de músicos muy grande y había en ese lugar instrumentos muy buenos, muy finos, muchas cosas europeas”.
En Tlaltenango por ejemplo, refiere, se construían mandolinas de buena calidad, mientras que la propia Catedral de Zacatecas muestra en su fachada las reminiscencias de una cultura musical trascendente para la sociedad zacatecana.
“Es una representación de la vida de Zacatecas en la religiosidad pero no nada más, sino en en los aspectos musical, histórico y litúrgico”.
La reciente apertura en la capital del estado del museo dedicado a Manuel M. Ponce, agrega, recupera el interés por el personaje pero en general, por la producción musical de Zacatecas.
“A Manuel M. Ponce lo teníamos como abandonado, qué bueno que ha hecho presencia y sepamos y agradezcamos que es nuestro. Y así como él, en Sombrerete yo sé que hubo unos músicos excelentes ¿Y la música dónde está?”.
