Muy estimado director de la jornada Zacatecas y una cosa que sobresale entre el pueblo paraguayo, es que a los menores de veinte años no se les puede vender ni siquiera la cerveza y a pesar de esas restricciones lo sorprendente es que la mayoría de la gente las cumple, así como el que es un país apto para vivir y entre los más tranquilos que se puedan esperar en esta parte de Sudamérica.
Hoy los principales diarios y noticiarios televisivos y radiales dan cuenta del paro nacional en Argentina en protesta por la posible imposición del congreso Argentino otorgue al presidente y que en menos de 40 días ha cimbrado las estructuras económicas de un país que ya venía en caída libre por muchas situaciones que tienen que ver con la deuda de Macri y el fondo monetario internacional, así como el saqueo del neoliberalismo que no asume la responsabilidad de endeudar a un país acosta de enriquecer a unos cuantos y empobrecer a grandes sectores.
Pareciera ser que la opinión pública paraguaya no se quiere meter en problemas, consciente que su presidente a pesar de tener cierta afinidad con el nuevo mandatario Argentino, no sumen tantas crisis como las que se venden en el vecino país al sur y mientras Paraguay se llena de colonias japonesas, coreanas y polacas y rusas e hindúes, por lo gratificante que resulta vivir en este país donde la fama del buen entendimiento y la inversión y la aparente tranquilidad de sus provincias le promete al extranjero, desde el aeropuerto internacional Silvio Petirrosi, una entrada afable en todos los sentidos y una magia que aprovechando propios y extraños.
Mis amigas fraternas de este país recalcan: acá el calor siempre nos trae divisas. No existe prácticamente el invierno y sin embargo, más de 3 millones de paraguayos residentes en Argentina, contribuyen al crecimiento de ese país.
Hay 550 mil paraguayos en España y auguran les va bien, a pesar del racismo.
