■ Se ubicaría cerca del tiradero municipal; pepenadores surtirían desechos para fabricar combustible
■ Por cada kilo de plástico se obtienen 900 mililitros de líquido que se denomina crudo; con un ajuste posterior de la máquina se pueden obtener diferentes cantidades de gasolina o diésel
Este jueves desde las 10 de la mañana en el parque Sierra de Álica se inició una actividad de recolección de firmas con el objetivo de respaldar la instalación de una microrrefinería en el estado de Zacatecas, en la que se fabricaría combustible a partir del reciclaje de desechos plásticos.
El impulsor de esta iniciativa es Gerardo Nungaray, quien creó este mecanismo desde hace años y que ahora busca presentarla a Gobierno del Estado con el apoyo de las firmas ciudadanas.
Expuso que en una ocasión ya le presentó a la administración estatal un proyecto de 36 millones de pesos con el que se podrían fabricar 18 mil litros diarios de combustible, tanto de diésel como de gasolina.
En esta ocasión, comentó que busca el respaldo ciudadano para evidenciar el interés de la ciudadanía en que se instale una microrrefinería, que costaría 18 millones de pesos y fabricaría 9 mil litros diarios de combustible.
Este proyecto, y el zacatecano que lo inventó con su empresa EcoInnova, ha recibido ya premios, pero el creador aseguró que “ahora hay que implementarlo, no nos podemos quedar así porque ahora más que nada está la necesidad”.
Nungaray expuso que en las ocasiones pasadas que ha tenido oportunidad de presentar la idea a las autoridades, tanto al gobernador como al secretario de Economía, los funcionarios dicen que “está padrísimo el proyecto”, pero agregó que “yo quisiera no nada más una palmada en la espalda”.
En la propuesta que llevará al gobierno iniciando el año, junto con las firmas ciudadanas, se plantea la necesidad de que esta microrrefinería se encuentre cerca del tiradero municipal “porque van a ser los pepenadores los que surtan” de los desechos para fabricar el combustible.
Explicó que el proceso por el que se lleva a cabo esta transformación es la denomina pirólisis y consiste en meter en un contener sellado el material y calentarlo hasta que se transforme en gas.
Este gas, añadió, es el combustible por lo que se requiere tener toda la cantidad que se genere. Por ello, sostuvo que no se produce contaminación con este mecanismo; “si lo liberáramos, no tendríamos un líquido y no podríamos obtener combustible”, sostuvo.
Por cada kilo de plástico, informó, se obtienen 900 mililitros de líquido que se denomina crudo; con un ajuste posterior de la máquina se pueden obtener diferentes cantidades de gasolina o diésel.
No obstante, dijo que por lo general entre 70 y 80 por ciento de este producto es diésel y entre 20 y 30 por ciento es gasolina. Aparte se generan subproductos como la grasa.
Los desechos que pueden formar parte del proceso son, por ejemplo, “sillas blancas de jardín, defensas de coches, interiores, botes de champú o de aceite de motor y bolsas de frituras”.
Sostuvo que otros materiales desechables como los envases de refresco no se utilizan en el proceso porque el producto quedaría con un color oscuro y “a la gente no le gusta” esa presentación.
En cuanto al destino que puede tener este combustible fabricado a partir de productos reciclados, comentó que se harán varias propuestas y finalmente, en caso de aceptarse, será Gobierno del Estado el que decida.
Sin embargo, dijo que podría servir para abastecer de este insumo a los servicios de emergencia o que, inclusive, podría intercambiarse con la población a cambio de desechos plásticos.
La recolección de firmas inició este jueves y, derivado de que el permiso concedido por el ayuntamiento para instalar el puesto es de dos días, también estarán en el parque Sierra de Álica este viernes, desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde.
