Caudillos de la Revolución Mexicana montados a caballo invadieron la Plaza de Armas la noche del viernes, llegaron al estado como lo hicieran en aquella memorable batalla de la Toma de Zacatecas, los gritos de ¡Viva México! ¡Viva la Revolución! del general Francisco Villa se volvieron a escuchar después de 99 años, con el mismo ímpetu de derrotar al mal gobierno.
La vida y muerte de Villa fue relatada al pueblo de Zacatecas por parte de personajes que convivieron con él, y que lo acompañaron en esas batallas, soldaderas, generales, amigos, narraron como vivió la Revolución, hasta dar la vida por ella.
El escenario de la Catedral Basílica y Palacio de Gobierno, fueron elementos claves para evocar a los presentes a la época de la Revolución Mexicana, aunado al realismo de los vestuarios que vistieron alrededor de 80 actores en escena y la música en vivo de corridos revolucionarios, ejecutados por el grupo Los Tejanos de Parral, Chihuahua.
La vida de José Doroteo Arango, mejor conocido por su seudónimo de Francisco Villa, fue adaptando cuadros escénicos de episodios importantes de su vida, como cuando planeó la acción militar que fue decisiva para la derrota del régimen del entonces presidente Victoriano Huerta.
En la obra, se incluyó un carro de aquella época, en el cual se transporta Pancho Villa, recreando su asesinato en una emboscada en Hidalgo del Parral en el estado de Chihuahua el 20 de julio de 1923, concluyendo con un espectáculo de fuegos pirotécnicos.
Participaron actores y artistas zacatecanos como la Compañía Estatal de Danza Folclórica dirigida por César Lara y la Cofradía de San Juan Bautista.
Esta obra es parte de las actividades que realiza el gobierno del estado a través del Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde dentro de la conmemoración por el 99 aniversario de la Toma de Zacatecas.
Las autoridades del estado trabajaron en coordinación con el Instituto Cultural de Parral Chihuahua y las compañías de Teatro de Arena y de Fronteras, bajo la dirección del director César Cabrera.
