Washington. En un giro sorpresivo, que ha caído como balde de agua fría en la campaña de Hillary Clinton, el director del FBI, James Comey, notificó hoy al Congreso sobre la reapertura de una investigación que explorará el contenido de una nueva base de correos electrónicos que no habían aparecido durante la primera fase de la investigación y que dejó libre de cargos a la ex secretaria de Estado por el presunto mal manejo de información clasificada.
En una carta dirigida a los Comités de Inteligencia y de Justicia, Comey informó al Congreso sobre la existencia de “mensajes de correos electrónicos cuyo contenido es pertinente investigar”.
“Les escribo para informarles que el equipo de investigación me informó de esto ayer, y estoy de acuerdo que el FBI debería tomar medidas de investigación apropiadas para permitir a los investigadores revisar estos mensajes de correo electrónico y determinar si acaso contienen información clasificada, así como para evaluar su relevancia para nuestra investigación”, añadió Comey en una carta que algunos ya consideran como la “sorpresa de octubre” que podría alterar un proceso electoral caracterizado, de por sí, por su elevado grado de volatilidad.
Para un nutrido grupo de expertos, esta noticia le ofrecerá un balón de oxígeno a la alicaída campaña de Donald Trump, que se ha mantenido a más de 5 puntos de distancia de su adversaria demócrata a nivel nacional y muy lejos de las previsiones de victoria en las proyecciones del mapa electoral, donde Clinton se mantiene con más de 300 votos electorales de los 270 que son necesarios para ganar.
Para expertos en el campo de la justicia y la investigación criminal, como Jeffrey Toobin, analista legal de la cadena CNN, «la posibilidad de sacar conclusiones cuando sólo faltan 11 días para las elecciones, es muy remota», por lo que aún es muy pronto para saber en qué medida esta decisión afectará el resultado de las elecciones.
Para Donald Trump, que no puede darse el lujo de esperar una dilatada investigación del FBI, aprovechó hoy mismo su participación durante un acto de campaña en New Hampshire para arremeter contra el FBI y su contrincante:
«El FBI ha enviado una carta al Congreso informando que ha descubierto nuevos correos de la ex Secretaria de Estado Hillary Clinton. Y está reabriendo una investigación criminal por haber puesto en riesgo la seguridad nacional», aseguró Donald Trump durante un acto de campaña en New Hampshire, al pedir a todos los electores «no permitir que Hillary Clinton llegue a la Casa Blanca».
«Espero que ahora sí el FBI enmiende el terrible error que cometió» durante la primera fase de la investigación, soltó Trump ante unos simpatizantes que estallaron de alegría mientras festejaban esta noticia por considerarla como la mejor oportunidad para cambiar unas tendencias que no les favorecen en las proyecciones electorales del próximo 8 de noviembre.
Nada más trascender el inicio de esta nueva investigación, el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Paul Ryan, se lanzó a la yugular de la candidata demócrata para acusarla de “traición” por haber fallado a la confianza de la nación con el manejo irresponsable de información clasificada en los correos que maneja a través de un servidor privado de internet.
