■ “El área no tiene sustento biológico o científico; Águila Real no se ubica en la entidad”
■ Se realizará estudio para identificar dónde se encuentran los nidos de esta especie, dice SAMA
Víctor Armas Zagoya, titular de la Secretaría del Agua y el Medio Ambiente (SAMA), insistió que el semidesierto zacatecano, cuya extensión es de 40 por ciento del territorio estatal, no debe declararse como Área Natural Protegida porque “no tiene sustento técnico, científico ni biológico, y tampoco hay los recursos necesarios para el cuidado de un área de 2 millones 574 mil hectáreas”.
Durante una conferencia de prensa para anunciar la implementación del Programa Estatal para el Estudio de Especies Prioritarias con enfoque al Águila Real, el funcionario señaló que, según la Conabio, existen 28 parejas de la especie mencionada y su presencia se ha identificada en el sur occidente del estado, no en el semidesierto.
“El Gobierno del Estado ha señalado de manera formal la postura sobre el Área Natural Protegida y la postura es negativa. El hecho de que se implemente este programa de estudios tiene que ver con construir de manera técnica y sustentada los mecanismos de preservación”, indicó.
El objetivo del estudio, entonces, es identificar dónde se encuentran los nidos de las águilas, definir los mecanismos de preservación y “no hacer áreas naturales protegidas sin ton ni son”, según dijo Armas Zagoya.
Manifestó que Gobierno del Estado y los seis presidentes municipales involucrados en la declaratoria la rechazaron y por lo tanto “este capítulo está cerrado”, a fin de “no afectar las diversas actividades humanas como la económica”.
“No hay una sola evidencia de que hayan venido al semidesierto zacatecano (las águilas reales) y no está georeferenciado ninguno de los nidos. No es lo mismo hacer un estudio desde un escritorio en la Ciudad de México para declarar 2 millones y medio de hectáreas como área natural protegida”, indicó.
El Programa Estatal para el Estudio de Especies Prioritarias se realizará en conjunto con el Colegio de Biólogos de Zacatecas (CBZ) y tiene el propósito de conocer la especie y diseñar, desarrollar y aplicar acciones concretas para su protección.
Mayra Paulina Martínez Godoy, presidenta del CBZ, expuso que la investigación contempla los instrumentos de gestión ambiental más adecuados y considera la integración de un Sistema de Información Geográfica (SIG), que permite identificar las áreas del estado donde existe presencia del Águila Real.
La bióloga destacó el apartado relativo a la Etología de la Reproducción, es decir, la conducta que despliegan las parejas de águilas al momento de la reproducción y crianza de polluelos y requerimientos específicos de anidación y alimentación durante esta época de su ciclo de vida.
Para el arranque del estudio el CBZ dispone de equipos básicos como: cámaras fotográficas con GPS, binoculares, telescopios, así como trampas para roedores y otros mamíferos menores; además de equipos de cómputo necesarios para el desarrollo e integración de la información.
Derivado de este estudio, será posible identificar la salud de los ecosistemas y la transformación que los seres humanos han hecho de los mismos con las actividades económicas, así como ponderar el impacto ambiental y la efectividad de las medidas de mitigación de este impacto.
En una segunda fase será posible identificar sitios específicos de monitoreo en épocas de reproducción y pensar en mantener una vigilancia permanente que permita aportar mayores conocimientos sobre la conducta de los polluelos, su alimentación y su primer vuelo.
