■ Para salvar las cosechas se tiene que utilizar fungicida y eso aumenta el precio del producto: Manuel Alvarado Pérez
■ Opina que al tener un año tan productivo en frijol y maíz, es necesario que Segalmex anuncie de inmediato los precios de garantía, que sean justos y competitivos para los productores
Aunque los productores de maíz y frijol se están viendo beneficiados por las constantes lluvias en el estado, aquellos que cultivan hortalizas ya están empezando a ver pérdidas, ya que les afecta en el momento de cosechar, puntualizó Manuel Alvarado Pérez, representante de El Barzón Nacional en Zacatecas.
Líder barzonista advierte que es más fácil que las cosechas terminen en manos de intermediarios que pagarán cantidades mucho menores
Mencionó, además, que este año se tendrán cosechas más sustanciosas de frijol, por lo que será necesario que las instituciones gubernamentales arreglen la situación de los precios garantía y puedan ofrecer centros de acopio con la infraestructura necesaria para que puedan comprar toda la cosecha de los productores y que no tengan que vender a intermediarios por precios injustos.
Alvarado Pérez explicó que el exceso de las lluvias provoca que las hortalizas enfermen, desarrollando hongos o virus que matan a la planta, lo que provoca que la cosecha sea menor y esto tenga repercusión en los precios, ya que pueden aumentar si se llegan a perder grandes cantidades de la cosecha. Sin mencionar que para salvar la cosecha se tiene que utilizar fungicida y esto también aumenta el precio del producto.
Ante esta situación, será necesario que se tenga un fondo catástrofe para atender la pérdida que están sufriendo los productores, porque mientras los productores de maíz y frijol están incluso ahorrando en agua y luz, los productores de hortalizas están gastando más y ganando menos.
Por otro lado, al tener un año tan productivo en frijol y maíz es necesario que Segalmex anuncie de inmediato los precios de garantía y que sean justos y competitivos para los productores, porque con tanto producto, es más fácil que termine en manos de intermediarios que pagarán cantidades mucho menores por estos, dejando otra vez a los productores con ganancias bajas que no alcanzan para mantenerse a flote.
