Entre el pragmatismo y el oportunismo

Lo que en el pasado reciente hubiera parecido imposible, la actual coyuntura electoral está poniendo a prueba nuestra capacidad de asombro. Los que hasta hace unos meses tenían una guerra declarada como adversaros y enemigos irreconciliables abanderaran la causa del también irreconocible López Obrador. No cabe duda que al confluir los grupos de Gordillo y parcialidades de la CNTE en el proyecto y causa del tabasqueño, se cumple el dicho de que los extremos se juntan. Ya la dialéctica marxiana nos hablaba de la unidad y lucha de contrarios y de la unidad de la diversidad. En la actual coyuntura electoral marcharan juntos sin que necesariamente deban ir revueltos.
Con tal de sumar, pues AMLO no quiere repetir los errores del 2006 y 2008 de que por confiarse sabiéndose ganador antes del día de las elecciones y declararse muy puro y ortodoxo en sus principios, se confíe y vuelva a ser y consagrarse como el eterno perdedor. Ahora empleando una formula en la que se conjugan y cruzan entre las partes claras señales de pragmatismo y oportunismo busca asegurar la victoria. Ahora en lugar de restar como en los procesos anteriores, busca sumar. Pues se ha convencido de que no seguir esta estrategia no podrá derrotar a los partidos de signo derechista en los que se acuerpan lo que él llama la mafia del poder.
La celebración del VII congreso extraordinario del SNTE para reformar los estatutos y reelegir a Juan Díaz de la Torre, impidió que en mi anterior colaboración me ocupara de la visita que hizo el abanderado de Morena a Zacatecas el sábado 12 de este febrero. Acudió con el expreso fin de firmar un acuerdo
No precisamente porque estén inspiradas en el guion de una película de Juan Orol, estas notas bien pudieron llevar el título de “Charros y demonios” en franca alusión a la inminente alianza de quienes han sido antagónicos históricos. Los seguidores de quien por su edad pasa por una prisión domiciliaria, Elba Esther Gordillo y los aguerridos maestros de la CNTE.
Yo ya no creo en los partidos, le escuche decir a una joven señora el día del evento, por eso yo deje de votar desde hace tiempo, le platicaba al esposo a la llegada al evento cuando ya estaba concluyendo. Esta estampa de esa joven pareja es la imagen del desencanto junto a la expectativa y la esperanza. Pletórico y rebosante, el multiforo fue el marco rodeado en toda la periferia de las instalaciones de la feria por una gran cantidad de autobuses de varios estados que transportaron a maestros y sus familias. Los más fueron traídos por los operadores de Gordillo para que asistieran a escuchar y vitorear al candidato. Al término del evento se dieron tiempo para turistear un rato y comer las gorditas doña Julia.
A esa hora el principal y protagónico orador hacía mención a la medida de armar toda una maquinaria para la defensa del voto con sus coordinadores de las circunscripciones electorales macro a la cabeza y enseguida agradecer de manera individualizada al principal operador de la Gordillo representando a los charros y a quien llamo el líder histórico del Movimiento Democrático del Magisterio de Zacatecas, al que encargo la misión de coordinar en el estado a los maestros que apoyen, sin distinguir si son charros o demonios la candidatura del terco y obcecado tabasqueño.
Previamente, en su largo discurso Obrador recitó el programa que repite en todos los foros del país sobre los puntos de su agenda de campaña que pone en primer lugar el ataque a la corrupción y los privilegios, rescate del campo, creación de empleos, atención a los jóvenes, mejorar la educación y la búsqueda de paz. En el caso de la educación, tema concreto sobre el que se convocó al acto político, calificó a la RE como la aplicación de una receta que ni siquiera es una reforma laboral, sino un instrumento de sometimiento. Con la nueva Reforma que harán los maestros, padres y especialistas no habrá rechazo a los jóvenes que aspiren a entrar a la universidad, se contara con alimentación en las escuelas, se mejoraran las instalaciones y se aumentara el sueldo de los maestros. Todo lo anterior en el marco de hacer valer la educación pública, gratuita y de calidad en todos los niveles escolares.
En su toma de protesta como candidato de su partido, AMLO volvió a la carga al mencionar entre sus propuestas: “… cancelar la reforma educativa y elaborar un nuevo plan en la materia, en el que participen maestros, padres de familia y especialistas”, (La Jornada, 19/02/2018).
Por lo que hace a la alianza inesperada y que pocos creían posible entre charros y democráticos, el yerno que cumple las funciones de un importante operador deslindo a Elba Esther Gordillo del movimiento disidente que anda haciendo grilla al interior del SNTE. Atribuye el descontento y su adhesión al candidato morenista de muchos maestros a la forma como esta conduciendo al sindicato la actual dirigencia y a que el Panal vaya en alianza con el PRI. Para apoyar a AMLO han conformado las redes sociales progresistas. En cuanto a su postura frente a la RE señala que los maestros descontentos “no tienen problema con la evaluación” sino por el detrimento que están viendo “en las condiciones generales de trabajo” una vez que el SNTE “ha sido destruido por la Ley del Servicio Profesional Docente”. (véase a este respecto Reforma, 13/0272018).
El balance que podemos hacer sobre el abanderado de Morena al terminar las precampañas es el de que al mostrarse tan abierto, conciliador e incluyente, pareciera que está preparando una cazuela de capirotada o una sopa de mariscos en que se combinan ingredientes de una naturaleza variopinta en cuanto a colores y sabores. La aceptación e invitación a panistas y personajes con trayectorias dudosas y cuestionables, parte de la opinión los ve como impresentables. Tales son los casos de Napito y la Gordillo. Con este viraje que no nos tenía acostumbrados, pareciera decirnos que los principismos y purismos de su Movimiento han sido relegados en el closet. Como lo menciona el monero Hernández en su cartón de este miércoles en La Jornada: en el nuevo lema de esta campaña, el peje ha cambiado el “primero los pobres,.. (por) primero los votos”. Sumar a los más que se puedan con tal de ganar, no importa su origen ni su pasado.