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En mi entrega anterior comenté sobre la celebración del Día el Médico Anestesiólogo, que fue el 16 de octubre. Ahora, deseo referirme a los médicos del país, que mañana habrán de celebrar el propio.
Diremos que el médico es un personaje sensible y humano, dedicado al servicio de la salud. No es fácil su función diaria, ya que en el camino se encuentran con casos clínicos de difícil diagnóstico, aunados al estrés constante, y jornadas excesivas, así como desvelos prolongados que atentan contra su salud. Sin embargo, con entereza, fortaleza y conocimiento, encuentran el camino para aliviar el dolor humano. Así podemos observar, que en su ámbito se esmeran por ofrecer sus mejores esfuerzos en bien de la humanidad.
Pocas profesiones como la medicina tienen la oportunidad de tratar con esferas vitales del ser humano y los médicos, son los principales protagonistas de los avances y resultados positivos, que habrán de venir para la salud y el bienestar de todos los mexicanos.
No puede pasar desapercibida la fecha del 23 de octubre, porque particularmente, el año pasado y el actual, la labor del personal médico y de salud, fue y sigue siendo más que fundamental en el país y en el mundo entero.
Como desde hace 84 años el próximo sábado 23 de octubre, México honra a cada uno de las y los médicos del país, distribuidos en cada Estado, y en cada municipio del territorio. Médicos encargados de la conservación de la salud; de curación de las enfermedades; de hacer diagnósticos oportunos; tratamientos eficaces y rehabilitación de quienes la necesiten; de ofrecer una esperanza de seguir adelante y de evitar la muerte. Tareas que llevan a cabo sobre todo en estos tiempos de pandemia, y aún a costa de poner en riesgo su vida.
¿Por qué se celebra el Día del Médico?
Esta fecha coincide con el establecimiento de la Escuela de Ciencias Médicas, transformada posteriormente en Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. También nos recuerda la importancia que tuvo en este acontecimiento el doctor Valentín Gómez Farías, quien se tituló como médico en la Universidad de Guadalajara, en la que posteriormente fue maestro y ejerció su profesión en Aguascalientes.
Hacia 1833, ya como Vicepresidente de la República Valentín Gómez Farías, realiza una intensa labor político-social, como fue la eliminación de la participación de la iglesia en la enseñanza. En este marco, él fue quien creó la Escuela de Ciencias Médicas, uno de los seis Colegios de Enseñanza Superior, en los que estaba dividida la Dirección de Instrucción Pública.
Un siglo después, en 1937 durante la Convención de Sindicatos Médicos Confederados de la República, se estableció oficialmente que la celebración del Día del Médico, sería cada 23 de octubre, como homenaje a la aportación que el doctor Valentín Gómez Farías hizo en bien de la institución que formaría a los futuros médicos en el país.
La preparación y formación del médico, no concluye con los cinco años de licenciatura en la universidad. Debe sujetarse al Plan de Estudios que regula la Carrera y que contempla el internado, servicio social y especialidad. A través del tiempo se han modificado esos Planes de Estudio.
Hacia 1821 la Real y Pontificia Universidad de México, se convirtió en Nacional. La reforma de la educación que implementó Valentín Gómez Farías en 1833, con seis Establecimientos de Ciencias, unió los estudios médicos y quirúrgicos. Con la creación de Ciencias Médicas el 23 de octubre de 1833, se empieza a escribir la historia moderna de la Facultad de Medicina.
Paulatinamente, se incorporaron nuevas áreas del conocimiento y las primeras especialidades. La histología, apareció en 1882. La bacteriología y la anatomía patológica en 1888. En este mismo año, se abrieron por primera vez cursos de perfeccionamiento en enfermedades mentales, dermatología y oftalmología.
De la Escuela Nacional de Medicina, surgen desde 1903, los estudios formales de odontología, que fraguarían en la Escuela y Facultad de Odontología y, a partir de 1911, se imparte la carrera de Enfermería, de cuyo cuerpo docente surgiría, más adelante, la Escuela de Enfermería y Obstreticia de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El Plan de Estudios de 1906, marca la directriz para incorporar nuevos conocimientos médico biológicos y darle un peso específico a la práctica clínica.
Luego, en el Plan de Estudios publicado en 1915, se hicieron modificaciones significativas. La duración de la carrera pasó de cinco a seis años. El último, como internado hospitalario.
En el Plan de Estudios de 1929, se dio prioridad a las prácticas de laboratorio.
Después, en 1936 se hizo efectivo un semestre de servicio social en áreas rurales carentes de atención médica.
Se propuso y se aprobó en 1951 la creación de un Departamento de Estudios para Posgraduados en Medicina.
Con la aprobación del H. Consejo Universitario, en 1960 la Escuela Nacional de Medicina, se convirtió en Facultad de Medicina.
Durante los años noventa, fue aprobado el Plan Único de Estudios de la carrera de médico cirujano y posteriormente, el Plan Único de Especialidades Médicas.
¡Felicidades a todos los médicos en su día!
