■ La ley privilegia a las madres en el divorcio, opina un padre de familia
Para Carlos, ver a su hija tres días a la semana no es suficiente, sin embargo fue el acuerdo que logró con su ex pareja después de separarse, además de que cada uno compartiría un fin de semana completo con la menor.
Pero también se acordó que a pesar de que exista un acuerdo de este tipo, será el menor quien decida con quién quiere estar y a quién visitar, “por ejemplo hoy que es el Día del Padre no lo pasaré con mi hija porque ella prefirió estar con su mamá y por ese lado sí nos dan en la torre”, dice Carlos.
El acuerdo al que llegó con su ex pareja fue que él podría verla los días lunes, miércoles y viernes y un fin de semana completo cada 15 días, lo que ha cambiado por completo la cotidianeidad de su hija.
Comenta que la ley en caso de divorcio da preferencia a la madre, pues casi de forma automática obtiene la patria potestad, y deja indefensos a los padres y con la opción de ver a sus hijos una o dos veces a la semana.
Los pocos días que Carlos convive con su hija de 8 años, los aprovecha para llevarla a sus clases de ballet, después a comer o a visitar a su abuela, y la lleva a jugar al parque o a algún centro de diversiones.
Esos días convive con su hija cerca de 3 horas, por lo regular de 18 a 21 horas, pues su horario de trabajo le impide ver a su hija más temprano, y los sábados no puede estar con ella porque avanza sus trabajos de tesis.
“Creo que la ley nos quita derechos, pienso que lo ideal es que podamos convivir diario con nuestros hijos sin condiciones impuestas por la ley; también necesitamos verlos crecer, pues así nos perdemos momentos que no se volverán a repetir”, dice Carlos.
