Dentro del Encuentro de Escritores del 30 Festival Cultural Zacatecas 2016, Franco Félix presentó su libro Kafka en traje de baño. Se trata de un texto de 3 capítulos en el que el joven escritor se convierte en un detective paranoico que busca encontrar a los familiares de Franz Kafka en su natal Hermosillo, Sonora. La obra fue presentada al público por el escritor Juan Gerardo Aguilar.
Franco explica que este texto surge al conocer a un adolescente que se presentó como familiar de Kafka en una fiesta. A partir de ahí nació una búsqueda que se llevó varios años, la cual hace en compañía de un primo que tiene autismo.
Franco explica que entre sus oficios lo han contratado para retratar a personas infieles, fue mesero, pero en algún momento se dedicó al proyecto de buscar a familiares de Kafka en Sonora, y aunque al principio sonaba descabellado, lo consideró después como una premisa para escribir un texto.
En su investigación encontró a familiares de Kafka, quienes viven en la Ciudad de México, y tienen una pastelería donde ofrecen pastelillos llamados Kafka. Descubrió que la familia, tenía una buena posición económica.
Este libro fue el ganador del concurso de libro sonorense en 2014 en el género de crónica. Franco menciona que en los 3 capítulos del texto se incluyen algunas de las obsesiones que tiene, como el tema de la salud mental, pues su madre trabajó en la cocina de un hospital psiquiátrico, y narra también su viaje a Borda, un manicomio de Argentina.
En sus comentarios, el joven escritor zacatecano Juan Gerardo Aguilar, menciona que Franco se convierte en la sombra del paseo autista de su primo por la calles de Hermosillo y lleva al lector no sólo por las calles abrasadoras de su tierra, sino por la geografía mental de un hombre que construye su historia diaria, en un ritual que convierte su realidad en algo tan moldeable como una plastilina.
Expuso que la obra es una aventura de no ficción en la que Franco se convierte en un detective paranoico y demuestra que la decepción es la madre de las mejores historias, pero que la obsesión es la madre de las crónicas más sobrecogedoras.
