Las calificadoras internacionales como HR Ratings advierten de los riesgos para cumplir nivel de deuda pública (13 de septiembre 2023). Muchos se alarman de que el nivel de deuda será equivalente al 48.8 por ciento del Producto Interno Bruto para 2024. Y según dicha calificadora “se requiere de un peso estable y fuertes restricciones en el gasto”, para mantener dicho nivel. Se equivoca en sus recomendaciones, pues para que siga el peso fuerte Banxico debe seguir con su alta tasa de interés, la cual seguirá incrementando el costo del servicio de la deuda pública y por ende presionando sobre el déficit fiscal y el monto de la deuda, además de que la alta tasa de interés frena el crecimiento del PIB y aumenta la relación de endeudamiento. Además, las fuertes restricciones de gasto que recomienda llevarán a menor crecimiento económico y menor recaudación tributaria, por lo que seguirá creciendo el déficit fiscal y el monto de la deuda y la relación de endeudamiento. Con esas recomendaciones y que el gobierno acata, por eso el país está como está. No entienden que para pagar y reducir la deuda y la relación de endeudamiento hay que crecer, para lo cual hay que trabajar con tipo de cambio flexible para poder bajar la tasa de interés e incrementar el gasto público a favor del sector productivo, lo que mejoraría el ingreso de empresas e individuos, y así el gobierno vería incrementada la recaudación tributaria para reducir el déficit fiscal, el monto de la deuda y la relación de endeudamiento.
Los economistas convencionales siguen repitiendo los enfoques neoliberales, de que el mayor déficit público y la mayor deuda pública “generará escasez en el capital disponible para prestar al sector privado, habría una situación de riesgo!”. (Enrique Quintana, 12 de septiembre, 2023) Ello no acontece. La banca tiene suficientes recursos, o los crea para prestar a todo aquel que solicita crédito y que garantice el reembolso de este. Al gastar más el gobierno va a incrementar demanda, lo que estaría aumentando las ventas de las empresas y sus ingresos para ser sujetos de crédito, debido a que asegurarían el reembolso del crédito. El gasto y la deuda pública no desplazan al sector privado del crédito y de la economía, sino al contrario les genera opciones de inversión y de crecimiento.
No hay riesgo de que ese déficit fiscal y esa relación de endeudamiento ponga en riesgo la estabilidad del país. Al contrario, ha sido la austeridad fiscal y los recortes presupuestales los que no han creado condiciones de demanda para estimular el crecimiento de la inversión y de la economía. El gobierno necesita gastar para impulsar la actividad económica y poder recaudar más. El gobierno recauda lo que gasta si es a favor de lo nacional. Y si gasta poco, recauda poco, por lo que sigue la incapacidad de reducir la deuda. De ahí que para que no se quede atrapado el gobierno por falta de recursos, debe gastar para impulsar la actividad productiva y el empleo y así poder recaudar más. Y se financia emitiendo deuda en pesos, la cual se refinancia por si sola y Banxico tiene que bajar la tasa de interés, pues es la alta tasa de interés la que está generando el déficit fiscal financiero por el alto costo del servicio de la deuda.
El Bank of America Securities por su parte dijo (septiembre 12, 2023) que “el mayor gasto y déficit presupuestal planteado por el Gobierno mexicano para 2024 presionaría la política monetaria y la tasa de inflación en el país…debido a que la economía está sobrecalentada…y el banco central mexicano mantendrá la tasa objetivo de interés alta por un mayor tiempo”. Al respecto hay que señalar que la mayor parte del déficit fiscal es para el pago del servicio de la deuda y el déficit primario (el que excluye el pago de la deuda) será solo de 1.2% del PIB, por lo que no implicará una gran expansión de demanda. Además, la economía no está sobrecalentada, pues en los años anteriores no ha habido incremento del gasto público y no ha crecido el consumo, por lo que hay capacidad ociosa y muchos empresarios están esperando que la demanda crezca para incrementar la inversión y la producción, por lo que sería satisfecha esa demanda sin generar presiones sobre precios. Banxico no tiene porque seguir manteniendo alta la tasa de interés, pues tal política en vez de bajar la inflación la mantiene, debido a que contrae inversión y producción, por lo que sigue la escasez de productos que presionan sobre precios y, además, las empresas trasladan a los precios el alto costo del financiamiento que ocasiona la alta tasa de interés.
Lo que advierte el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) así como Citibanamex de que hay riesgo de baja de calificación crediticia por el déficit fiscal, ello no acontecerá, debido a que el déficit fiscal será sobre todo para cubrir el pago de la deuda y las calificadoras responden a los intereses de los acreedores. La baja calificación será por la falta de crecimiento económico, como por las presiones sobre el sector externo y los problemas de insolvencia que se están presentando como consecuencia de las políticas predominantes de alta tasa de interés, peso fuerte y austeridad fiscal que las propias calificadoras recomiendan.