Se ganó una contienda interna, más la continuidad del proyecto de Andrés Manuel López Obrador conlleva en la entraña del movimiento y en la profundidad de la victoria política, la consolidación de un proyecto que reivindica el papel protagónico del pueblo en la historia de las sociedades y la democracia.
La militancia del Partido de la Regeneración Nacional necesita de manera urgente articularse lejos de la esfera de los grupos antagónicos que hoy gobiernan el Estado, sin exclusión. Sin olvidar que por disposición de nuestra coordinadora y por el máximo interés del pueblo mexicano, la unidad representa la oportunidad de acceder a la mayoría calificada en el congreso de la unión.
Bienvenida la unidad y sus matices. Siempre y cuando por encima de las facciones internas y las corrientes, esté el pueblo. El pueblo que elige y se organiza en favor de la virtud colectiva del bienestar. Por ello, triunfantes celebramos que los compañeros que honrosamente aceptaron el lugar que el pueblo les dio, convengan con los compañeros que salieron vencedores en la interna para buscar que el proyecto que encabeza la Doctora Claudia Sheinbaum encuentre su cauce en la simpatía de toda la Nación.
Hoy más que nunca debemos salir a defender los procesos coyunturales donde la dignidad de la clase trabajadora puede aprovechar para conseguir victorias progresivas en el campo de la justicia social. Hoy más que nunca se vislumbra la oportunidad de la incidencia de la sociedad y sus organizaciones en la vida política de este país.
Llegará, y llegado el momento la batalla de las ideas, las ideologías y las diferentes manifestaciones políticas que coexisten en nuestro país tendrán que dirigir los esfuerzos para que sigan entrando a Palacio Nacional representantes legítimos del pueblo.
Humanistas responsables y nunca más demagógicas figuras.
Para ello, hay que formar cuadros políticos que logren conducir correctamente toda la fuerza de empuje de los movimientos sociales. Cuadros preparados que puedan hacer una lectura correcta de los procesos para contrarrestar la guerra sucia y los ataques de los títeres de la oligarquía económica mundial.
¿Qué sigue?
Sigue la paciencia, el tablero de Ajedrez. Sigue la organización popular junto con sus aliados. Sigue el triunfo del pueblo frente a la Derecha enajenada. Sigue el resquebrajamiento y fin de los partidos de la oligarquía que ofendieron al pueblo. Sigue la revolución de las conciencias impulsada desde las bases, y reconocemos al respecto de quienes rompen con su palabra, por el ego y las aspiraciones de poder, que su actuar será condenado por la desestima de las masas y su juicio omnipresente. No hay otra vía más que la de la organización Popular. Por ello se debe optimizar el trabajo que se realiza con la población, pues no bastará con la simulación, habrá que exigirles a quienes ocupen los curules, a quienes administren los municipios y el Estado, una conducta ejemplar. Sensibilidad y resultados.
Se instalará en la entidad una nueva idea de gobernante. Y por ello esperamos que estos procesos educativos en materia de designación de representantes sean un antecedente para democracia moderna.
Será entonces, uno de los procesos más ambiciosos que hayan impulsado las bases y la izquierda de este país. Confiamos plenamente en la Coordinadora de la cuarta transformación y asumimos la responsabilidad del impulso y la vigilancia de la continuidad en su profundidad.
El triunfo es del pueblo, triunfa la visión y un proyecto que antepone al centro de la toma de las decisiones, el inigualable escrutinio colectivo de sociedad, el cual es siempre sabio y elocuente. El pueblo organizado nunca se equivoca. Se equivocan los que lo subestiman. Se equivocan porque no han logrado comprender que nada pesa más en la historia, que el sentido saber de los marginados de abajo.
Instrúyanse, porque necesitaremos de toda nuestra inteligencia, conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo, organícense, porque necesitaremos de toda nuestra fuerza.
Antonio Gramsci.
