México, DF. Para Amnistía Internacional que las autoridades mexicanas informen que han identificado los restos del normalista Jhosivani Guerrero de la Cruz sin pruebas científicas contundentes, «huele a desesperación y a un cruel intento de mostrar que están tomando acción antes del primer aniversario de las desapariciones forzadas de los estudiantes”.
De acuerdo con Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de la organización, los cuestionamientos planteados por expertos forenses internacionales sobre las alegaciones de que se han identificado los restos de un segundo estudiante desaparecido desde septiembre de 2014, «expone la sádica estrategia de las autoridades mexicanas para intentar demostrar que están tomando acción en el caso», Amnistía Internacional en un comunicado difundido hoy.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EEAF) dijo ayer que las pruebas realizadas por expertos forenses austriacos de la Universidad de Innsbruck, que supuestamente identifican restos de un hueso como perteneciente al estudiante Jhosivani Guerrero de la Cruz, no son conclusivos.
“Parece que están preparados a no detenerse ante nada con tal de lavarse las manos de cualquier responsabilidad sobre una de las más graves tragedias de derechos humanos de la historia reciente de México,” dijo Guevara-Rosas.
“En vez de jugar juegos con las vidas y esperanzadas de los padres de los estudiantes desaparecidos, las autoridades Mexicanas deben realizar un esfuerzo serio y concertado para re encausar las investigaciones y asegurarse que no quede ninguna piedra sin remover hasta que se establezca el paradero de los 43 estudiantes.”
Mario González, padre del normalista César González, sostuvo en entrevista telefónica que luego de reunirse con el Equipo Argentino de Antropología Forense, los padres y madres de los estudiantes desaparecidos “vamos a exigir que no haya más mentiras, porque al presentar esas informaciones sólo quieren desacreditar el trabajo de los expertos independientes”.
