Luis Mario Báez Vázquez, secretario de Obras Públicas del municipio de Zacatecas, informó que de las bóvedas que tiene la capital, el 30 por ciento tienen algún tipo de daño estructural desde el interior y exterior; sin embargo, aseveró que la cuidad no se está cayendo y que la bóveda principal que recorre de norte a sur se encuentra en buen estado.
Destacó que el sistema de bóvedas que tiene el primer cuadro de la ciudad tiene una antigüedad de 200 años y que este hundimiento que se registró en el Mesón de Jobito es un proceso sistemático y paulatino. Además de que reconoció que en las últimas tres décadas no se le ha dado el tratamiento pertinente para su conservación a las más de 10 bóvedas.
“Es una bóveda de más de 200 años y actualmente está recibiendo aguas residuales de colonias que antes no existían, esa es una de las razones por las que actualmente se encuentra en estas condiciones. En total hay 10 bóvedas en el Centro Histórico con una longitud de 3 mil 927 metros lineales”.
La bóveda 7 es la que actualmente está presentando daño estructural en la zona del Centro Histórico, viene desde la colonia La Pinta y la Alameda, está colapsando en sus 400 metros de longitud y tiene incidente de problemática sobre los edificios que tiene arriba. Al igual que muchas de éstas pasan por debajo de edificios y no por la calle, por lo que hay una serie de sucesos como descargas clandestinas, fugas de agua potable, taponamiento por basura o hasta residuos de escombro.
El sistema de bóvedas
que tiene el primer cuadro
de la ciudad tiene una
antigüedad de 200 años
El funcionario del ayuntamiento señaló que se está trabajando con la SAMA, Conagua, Jiapaz y Obras Públicas tres frentes de acción para dar una solución a esta problemática: el primer punto es rehabilitar el interior del Mesón de Jobito, estabilizar estructuralmente el edificio; después regenerar el tramo de bóveda para dejarla como un captador sanitario que pueda albergar las descargas de agua servidas del hotel y de los edificios de la zona, y en una tercera instancia se hará un captador pluvial para evitar que se sigan presentados problemas estructurales en los edificios.
“Se estableció una coordinación estrecha con la Jiapaz para realizar un proyecto que ayude a desviar toda el agua pluvial que viene de la Alameda para que al llegar al Jardín de la Madre, hacer una especie de desviación de aguas de lluvias y que todo vaya por la calle. Sería una combinación de recurso de varias dependencias y se estima que se pueda requerir 90 millones de pesos durante 6 u 8 meses”, finalizó.
