Los medios de comunicación han sido también parte de los cambios que trae en oleada la cuarta transformación, durante años, como actor político de la oposición antes representada por la izquierda en nuestro país, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha sostenido que México requiere una serie de cambios sistemáticos par lograr cambiar la situación que vivimos los mexicanos.
Entre los cambios trascendentales que requiere nuestro sistema político, económico y social encontramos la urgencia de reformar la comunicación en el país y la relación entre Gobierno y medios de comunicación, de igual forma la relación que estos sostienen con los ciudadanos y otros actores políticos. Esto derivado de la crisis que atravesamos actualmente en cuanto a información, redes y medios masivos de comunicación.
Los medios de comunicación masiva, entendiendo por estos a la televisión, radio y medios impresos, durante años han sido manipulados, probablemente teniendo como origen el mandato de Porfirio Díaz, cuyo gobierno se caracterizó por la fuerte embestida mediática contra sus opositores, utilizando la manipulación a través de la compra de los principales medios periodísticos. Durante los últimos años, se ha continuado con dicha manipulación a tal grado de que en el 2000 los grandes medios lograron imponer en la consciencia del mexicano un personaje “populachón” y que supuestamente caracterizaba al mexicano, Vicente Fox Quezada llegó así a ser Presidente de México.
Desde su sexenio estos grandes medios fueron utilizados para atacar directamente y burlarse del principal opositor de los gobiernos neoliberales y a quién quizá ha sido el actor político más atacado a través de los medios de comunicación en la historia del país, el desafuero al que fue sometido legalmente podía ser echado abajo, sin embargo, lograr mediatizarlo era un ataque que podía sacarlo de la contienda electoral al generar una percepción negativa de dicho personaje.
Estas estrategias de ataques mediáticos utilizando los grandes medios han sido implementadas en toda América latina en contra de los principales actores de izquierda, Lula da Silva, ex presidente de Brasil, justo sale de prisión tras haber sido acusado de actos de corrupción y aún no encontrarse elementos que lo lleven a cumplir una sentencia, el ataque mediático que sufrió logró cambiar el juego electoral dando el triunfo a la derecha las consecuencias ya son conocidas internacionalmente.
Es así que durante años los gobiernos neoliberales y que se han caracterizado por la enorme corrupción, han manipulado a los medios para atacar a sus enemigos políticos y al mismo tiempo cubrir los grandes robos que han realizado al erario. La publicación por parte de un medio de comunicación en la que se exponen los pagos millonarios realizados a diversos medios en forma de convenios y también los pagos de millones de pesos a diversos comunicadores, periodistas, columnistas, youtubers, expusieron el inmoral uso de recurso público para controlar la opinión pública a través de estos comunicadores, siendo ellos los más fervientes defensores del modelo neoliberal y los más fervientes “críticos” de los gobiernos de izquierda y de sus actores políticos.
La opinión pública y por ende la democracia en México fueron controladas por grandes cantidades de dinero, logrando sembrar entre la población la idea de que un cambio de régimen en nuestro país representaba un peligro para la economía y para todos los mexicanos, no fue hasta la aparición de las redes sociales que los medios tradicionales sufrieron un fuerte golpe, las transmisiones en vivo, el compartir al momento pensamientos, ideas, posturas políticas y al mismo tiempo la posibilidad de exponer los actos de corruptos y la realidad, permitieron arrancar de sus manos el origen de la opinión pública.
Ahora los ciudadanos cuentan con otros medios para mantenerse informados, a los medios, periodistas, columnistas, comunicadores, etc., se les ha retirado el bozal que evitaba que realizaran fuertes críticas como las que hoy podemos atestiguar, los millones de pesos que les amarraban las manos, se destinan a otras acciones y se respeta el derecho a la libertad de expresión.
Aún contamos con medios tradicionales molestos por la pérdida de estos millones, aún hay periodistas, columnistas y comunicadores que prefieren retener el bozal y los millones de pesos que percibían mensualmente, sin embargo, la ciudadanía, las redes sociales y el internet, han cambiado para siempre el modelo de comunicación tanto social como política, la democracia se fortalece con una nueva forma de informar a los ciudadanos y los gobiernos que buscan un cambio pueden ser respaldados por cuidados que ahora conocen la realidad sin importar el aumento de las noticias falsas, la verdad ha encontrado otras vías de salir a luz.
